Efemérides

Las luces y el Bayern Munich

Sábado 21 de Diciembre de 2019
El 21 de diciembre de 1966, Racing inauguró el sistema de iluminación del Cilindro en un amistoso contra el equipo alemán. Fue victoria por 3 a 2 para el Equipo de José, que venía de consagrarse campeón del torneo nacional.
Las luces y el Bayern Munich
Racing se ocupó de que el 21 de diciembre de 1966 pase a la historia como un día de gloria. Y por un doble motivo: por un lado, porque se inauguraron las luces del Estadio Presidente Perón; y, por el otro, porque se le ganó por 3 a 2 al Bayern Munich en un amistoso memorable que quedó grabado en las retinas de las más de 70.000 personas que coparon el Cilindro. La Academia, que venía de ser campeón nacional y se encaminaba a obtener la Copa Libertadores y la Copa Internacional, ratificó en esa noche mágica que estaba a la altura de los grandes de Europa.

Gerhard Müller, fenomenal delantero alemán, abrió la cuenta a los 10 minutos de la primera parte pero Rubén Díaz empató poquito después para sostener de pie la ilusión del conjunto local. Sepp Maier y Franz Beckenbauer, piezas claves de la selección de Alemania, jugaban para el Bayern Munich y sus presencias desataron cataratas de aplausos en las tribunas. El implacable Müller, en el comienzo de la segunda mitad, puso nuevamente en ventaja a la visita. Sin embargo, Juan Carlos Cárdenas y Juan José Rodríguez se encargaron de torcer la historia para que la alegría se pintara de celeste y blanco.

Osvaldo Ardizzone, grandísimo periodista que trabajó, entre otros medios, en “El Gráfico”, contó el impacto que significó la victoria de la Academia: “Hasta antes del Bayern, Racing era revolución en nuestro medio. Era lo insólito en nuestros viejos hábitos. Hasta antes del Bayern, Racing era el ritmo y el vigor ofensivo donde la mayoría concentraba sus esfuerzos para defenderse. Pero esta vez vimos al campeón enfrentando a un equipo con sus mismas convicciones, con su misma mentalidad, con su mismo ritmo. Y de la confrontación surgieron las más alentadoras consecuencias. Porque aun tolerando la insustituible ausencia de Roberto Perfumo, Racing demostró que no es sólo el campeón de nuestro medio. Demostró que sus argumentos pueden aspirar a una notoriedad en el campo internacional”. 

Nuestra historia nos da orgullo. Por eso vale la pena contarla.