Efemérides

Guillermo Stábile, un técnico, toda la gloria

Jueves 26 de Diciembre de 2019
Fue entrenador académico entre 1945 y 1954 y campeón consecutivamente en 1949, en 1950 y en 1951.  Hoy se cumple un nuevo aniversario de su partida y Racing lo tiene bien presente en sus páginas de gloria.
Guillermo Stábile, un técnico, toda la gloria
Su función era dirigir a esa orquesta que sonaba a lo grande. Guillermo Stábile miraba desde un costado cómo Norberto Méndez, Rubén Bravo y Llamil Simes enhebraban genialidades con la pelota en los pies. Estaba en el club desde 1945 y fue el encargado de interrumpir una racha brava de 24 años sin títulos en el torneo de Primera División. En 1949, armó un equipo contundente y con brillo que se consagró de principio a fin. Lo mismo sucedió en 1950 y en 1951 para darle forma a un tricampeonato inolvidable. Stábile, el primer técnico que tuvo Racing en el Cilindro –inaugurado el 3 de septiembre de 1950- siguió en el club hasta 1954.

Nacido el 17 de enero de 1905 en Buenos Aires, fue futbolista antes de ser técnico. Conocido popularmente como “El Filtrador”, jugó en Sportivo Metán, en Huracán, en Genoa, en Nápoli y en Red Star Saint-Ouen. Sus actuaciones en el cuadro de Parque Patricios -102 goles en 119 partidos - lo transformaron en referente de esa institución y lo llevaron a la Selección. Formó parte del plantel argentino que disputó el Mundial de 1930 de Uruguay y fue el máximo artillero de la competición con 8 tantos. “Stábile fue el único que guapeó en la final”, declaró alguna vez Francisco Varallo, otro delantero de aquel conjunto.

Su campaña como entrenador también fue notable. Además de los títulos con Racing, obtuvo siete veces la Copa América con el combinado nacional. Ya fuera de las canchas, tuvo un fugaz y único paso por el cine: actuó de sí mismo en la película Fantoche.

El 26 de diciembre de 1966, Stábile falleció sembrando una pena honda en todo el fútbol nacional. Desde ese día, su recuerdo está presente cada vez que se nombra al tricampeón de mediados de siglo XX, es decir, que se nombra a otra etapa gloriosa de la Academia.