Efemérides

Alberto Ohaco, de los primeros héroes

Viernes 03 de Enero de 2020
¿Quién ganó 20 títulos con la camiseta de Racing? Este señor, que además convirtió un gol para el ascenso de 1910. Falleció el 3 de enero de 1950. 
Alberto Ohaco, de los primeros héroes
Alberto Ohaco nació crack, cerca del Cilindro, como si hubiera sabido desde siempre que estaba destinado a defender esta camiseta. Y, además de crack, nació ganador, como si hubiera sabido desde siempre que estaba destinado a levantar trofeos y más trofeos a lo largo de su carrera como futbolista. Figura determinante durante la segunda década del siglo XX, su estampa se mantiene de pie a 70 años de su fallecimiento. 

Testigo de la fundación del club, comenzó a jugar con la casaca celeste y blanca a los 16 años. En 1906, ya formaba parte de la Tercera Liga en el Racing B y, de a poco, fue avanzando de etapas. Hizo goles en todos los campeonatos y eso lo puso en consideración de los entrenadores. Estuvo en el ascenso a la máxima categoría en 1910 y, a partir de ese momento, pasó a ser un indiscutido. En total, logró 20 títulos oficiales: ocho torneos de Primera División (1913, 1914, 1915, 1916, 1917, 1918, 1919 y 1921), cuatro copas de Honor Municipalidad de Buenos Aires (1912, 1913, 1915 y 1917), cinco copas Dr. Carlos Ibarguren (1913, 1914, 1916, 1917 y 1918), una copa de Honor Cousenier (1913) y dos copas Dr. Ricardo Aldao (1917 y 1918). 

Como si estos pergaminos fueran poco, Ohaco fue el máximo goleador del fútbol argentino en 1912, en 1913, en 1914 y en 1915. Los registros históricos sostienen que convirtió 244 tantos para la Academia. Su impactante rendimiento lo llevó a la Selección y con el conjunto nacional salió subcampeón de los Campeonatos Sudamericanos de 1916 y de 1917. Al ser una gran referencia de este deporte en el país, recibió más de un centenar de distinciones que pusieron de manifiesto su importancia en el desarrollo del fútbol durante las primeras décadas del siglo XX. 

El 3 de enero de 1950, a los 60 años, Ohaco falleció dejando una profunda tristeza en el pueblo académico.