Efemérides

La gloria por duplicado: el bicampeonato de 1950

Jueves 12 de Noviembre de 2020
En una jornada como hoy pero de hace 70 años la Academia se consagraba otra vez como el mejor equipo de la Primera División y lo festejaba con estadio nuevo. Todo un lujo. Los comandados por Guillermo Stábile fueron los mejores y les sacaron mucha distancia a sus perseguidores, gracias a los 47 puntos obtenidos a lo largo de los 34 partidos disputados. Un plantel notable que pudo repetir el título de la temporada anterior y que, no conforme con eso, volvería a festejar en la siguiente. Orgullo eterno.
La gloria por duplicado: el bicampeonato de 1950
Nuestra historia no empezó ayer y por lo tanto merece ser contada. Para saber quién es uno y hacia dónde va uno es fundamental conocer su propia historia; en especial cuando es tan rica y gloriosa como la de Racing. Y nuestra institución, con 117 años de vida, posee un pasado repleto de gloria, que tuvo a lo largo de tantos años a símbolos que forjaron la identidad colectiva del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.

Aquella vez hubo derrota pero eso no le interesó a nadie porque lo verdaderamente importante fue abrazarse y abrazarse para celebrar que Racing había conquistado un nuevo título, el segundo -y de forma consecutiva- en la era profesional. Aquella vez, el día de la consagración, no hubo victoria pero sí festejo a lo grande. Aquella vez, el 12 de noviembre de 1950, la Academia, cuya formación fue Antonio Rodríguez, Higinio García, José García Pérez, Ricardo Fernández, Alberto Rastelli, Ernesto Gutiérrez, Mario Boyé, Norberto Méndez, Manuel Blanco, Llamil Simes y Ezra Sued, perdió como visitante ante Banfield por 3 a 0 -Juan José Pizzuti hizo dos goles para el Taladro- y se coronó merecidamente campeón de Primera División.

Guillermo Stábile armó en esa temporada un equipo muy similar al que había obtenido la gloria el año anterior. Boyé se incorporó y pasó a ocupar el lugar de Juan Carlos Salvini, quien quedó relegado en la consideración del técnico, en el sector derecho del ataque. Hubo otros nombres que también integraron el plantel: Manuel Graneros, Rubén Bravo, Juan Carlos Fonda, Manuel Ameal, Saúl Ongaro, Mauricio Fuchs, Ramón Viccini, Miguel Puertas, Roque Olsen, Osvaldo Vallone y Luis Revello. Todos, los titulares indiscutidos y los que aportaron esporádicamente, cumplieron un papel valioso.

Números para una campaña contundente que mostró un punto de inflexión luego de que, el 3 de septiembre, quedara inaugurado el Estadio Presidente Perón. A partir de esa jornada, en la que Racing derrotó a Vélez por 1 a 0 con gol de Simes, el rumbo futbolístico del conjunto de Avellaneda se encaminó y no se detuvo hasta alcanzar la meta. Se disputaron en total 34 encuentros: 23 triunfos, 1 empate y 10 derrotas. Además, se convirtieron 86 conquistas –por lejos, el cuadro más goleador- y tan solo se recibieron 48 tantos -por lejos, el cuadro menos vencido-. Boca e Independiente, segundo y tercero de la tabla respectivamente, quedaron 8 unidades por debajo del líder.

Simes fue el máximo artillero académico con 20 goles y quedó quinto en la tabla general. Se computaron siete victorias holgadas, de esas que encandilan: un 4 a 0 a Tigre (fecha 6), un 5 a 1 a Ferro (fecha 13), un 3 a 0 a Banfield (fecha 15), un 4 a 1 a Tigre (fecha 23), un 6 a 0 a Atlanta (fecha 29), un 4 a 1 a Ferro (fecha 30) y un 4 a 1 a Platense (fecha 33). 

Grandísima actuación, entonces, de un equipo que se ganó todo el respeto del mundo futbolístico y que logró una hazaña vigente en el recuerdo y la emoción racinguista hasta nuestros días. Y así lo será por siempre. Es por eso que hoy, al cumplirse 70 años de tamaña gesta deportiva, la institución recuerda con un orgulloso aplauso a uno de los símbolos que ayudaron a construir su historia y su gloria.