Efemérides

Las cosas en su lugar

Domingo 27 de Diciembre de 2020
Hace 35 años y gracias a un tanto marcado por Néstor Sicher ante Atlanta en cancha de River, el club recuperó su lugar de privilegio en la máxima categoría de nuestro fútbol tras pasar dos temporadas en la segunda categoría. Así Racing volvió al lugar del que nunca debería haberse ido y volvió a ponerse de pie tras su caída, tal y como lo hacen los verdaderos grandes.
Las cosas en su lugar
La afirmación resulta tan obvia como ineludible cuando se hace referencia hacia un pasado como el nuestro: Racing Club cuenta en su haber con 117 años de vida de una riquísima historia repleta de gloria. Y como eso ya es sabido, es también irrefutable el hecho de que luego de tantas jornadas a lo largo del tiempo fueron construidas por una larga lista de galería de símbolos que forjaron la identidad del club, desataron el amor de multitudes y le entregaron a nuestra institución la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Nuestra historia no empezó ayer y merece ser contada, ya que es fundamental conocer la historia para saber quienes somos y hacia dónde vamos. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. Ayer, hoy y siempre.

La alegría se apoderó del Monumental en la noche del 27 de diciembre de 1985 con el regreso de la Academia a la máxima categoría del fútbol argentino. Después de dos temporadas de sufrimientos continuos, Racing le dijo adiós a una situación deportiva que jamás debería haber sucedido y recuperó su sitio en la elite. Fue tras empatar 1 a 1 con Atlanta en la revancha del Octogonal. Néstor Sicher, con un zurdazo bárbaro, convirtió para el equipo dirigido por Alfio Basile. Heber Bueno marcó para el Bohemio. La ida había sido 4 a 0 para los de Avellaneda, que cerraron así una etapa oscura.

No le resultó nada sencillo a Racing transitar esa época lejos de la gloria. En 1984, tras una campaña irregular, hubo caída ante Gimnasia de La Plata en el cruce decisivo por el ascenso y la angustia se extendió en el tiempo. Al año siguiente, se disputaron 42 partidos de la fase regular -17 triunfos, 15 empates y 10 derrotas- y se terminó en el segundo puesto de la Sección A, detrás de San Miguel. No quedó más remedio que ir al reducido: en los cuartos de final, el conjunto de Basile superó a Banfield -victoria por 3 a 1 y caída por el mismo resultado-; y, en la semifinal, dejó en el camino a Quilmes -triunfos por 2 a 0 y por 3 a 1-.

Los once que salieron a jugar el día del regreso a la cancha de River fueron Miguel Wirtz, Washington González, Víctor Longo, Gustavo Costas, Sicher, Ítalo Ortiz, Horacio Cordero, Horacio Attadía, Félix Orte, Daniel Pavón y Walter Fernández. Fernández, además, terminó como el máximo artillero académico con 16 conquistas. Sin que le sobrara demasiado pero con mucho sacrificio, este equipo consiguió lo que se necesitaba con urgencia.

En un nuevo aniversario Racing recuerda también los momentos difíciles, porque son los que mantienen alerta la memoria para que algunas cosas no vuelvan a suceder.