Efemérides

Rastelli, el sacrificio al servicio del triunfo

Miércoles 02 de Junio de 2021
Fue una de las piezas fundamentales dentro del equipo que consiguió el tricampeonato entre 1949 y 1951. Jugó con nuestra camiseta durante seis temporadas hasta 1955 y eso le alcanzó para quedar inmortalizado dentro de la historia académica. Hoy se lo recuerda con eterno cariño una vez más.  
Rastelli, el sacrificio al servicio del triunfo
Nunca está de más el recordar el siguiente detalle que no es para nada menor: Racing Club cuenta en su haber con 118 años de vida de una riquísima historia y un pasado repleto de gloria. Y como eso ya es sabido, es también irrefutable el hecho de que luego de tantas jornadas a lo largo del tiempo fueron construidas por una larga lista de galería de símbolos que forjaron la identidad del club, desataron el amor de multitudes y le entregaron a nuestra institución la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Nuestra historia no empezó ayer y merece ser contada, ya que es fundamental conocerla para saber quienes somos y hacia dónde vamos. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se recuerda a éstos grandes en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. Ayer, hoy y siempre.

Suele ocurrir que, entre tanto tipo de buen pie, alguien tiene que correr y que meter y que dejar todo y que sacrificarse por los demás. A Alberto Inocencio Rastelli le tocó cumplir ese papel en un equipo que quedaría grabado en la memoria del club. Nacido el 30 de junio de 1925 en la localidad bonaerense de Martínez, este notable mediocampista central comenzó su carrera en Boca. Sin lugar en el Xeneize, se mudó temporalmente a Gimnasia de La Plata hasta que Racing puso los ojos en su sacrificio y en su inteligencia. Corría 1949 y el Colorado, como se lo llamaba en el ambiente, era la pieza que faltaba para terminar de armar un gran conjunto que pudiera quebrar la racha de 24 años sin títulos locales.

Ni bien llegó al club, Guillermo Stábile, el entrenador de ese equipo, lo paró en el círculo central. Protegido en los costados por Juan Carlos Giménez y por Ernesto Gutiérrez, se consolidó como titular y formó parte de la alineación que se coronó de manera consecutiva en 1949, en 1950 y en 1951. Permaneció en la institución hasta 1955, cuando debió dejar la actividad a causa de las lesiones. En total, disputó 89 encuentros oficiales y convirtió dos goles. Ya fuera de las canchas, fue técnico de varios clubes del ascenso.

A puro despliegue, Rastelli se ganó enseguida el respeto de los que jugaban con él. Eso sí, antes de calzarse la casaca celeste y blanca, tuvo cierto temor por su pasado en el Lobo. "Tenía miedo de que mis nuevos compañeros me recriminaran las patadas que les había pegado. No quería ir a la concentración, pero me recibieron con mucho afecto", declaró alguna vez al recordar esos tiempos inolvidables. No solamente nadie le reprochó nada sino que lo invitaron a desplegarse por el césped con el mismo esmero con el que lo hacía en La Plata.

Hoy, en este miércoles con aroma de invierno, se cumplen 17 años de la muerte de Rastelli y Racing, como debe ser, lo recuerda con el afecto que merecen los grandes de su rica historia.