Efemérides

El legendario Tricampeón

Domingo 05 de Diciembre de 2021
Un zapatazo memorable de Mario Boyé le dio a Racing el título de 1951 y transformó al club en el primero en conseguir el tricampeonato dentro del profesionalismo, tal y como ya lo había conseguido durante el amateurismo. El triunfo por 1 a 0 sobre Banfield le permitió al equipo dirigido por Guillermo Stábile volver a hacer historia.
El legendario Tricampeón
Nuestra historia no empezó ayer y por lo tanto merece ser contada. Para saber quién es uno y hacia dónde va uno es fundamental conocer su propia historia; en especial cuando es tan rica y gloriosa como la de Racing. Y nuestra institución, con 118 años de vida, posee un pasado repleto de gloria, que tuvo a lo largo de tantos años a símbolos que forjaron la identidad colectiva del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.

Mario Boyé le pegó con el corazón instalado en el botín derecho como si supiera que la historia lo esperaba. Su remate, al inicio del segundo tiempo, viajó sin escalas y con una potencia poco habitual para la época de forma directa hacia el ángulo. Recién había comenzado el segundo tiempo del partido, pero ese instante aquella jugada le dio un significado definitivo al destino académico de ese entonces: destino de gol y destino de campeón; destino de tricampeón. El 5 de diciembre de 1951 se jugó la segunda final del campeonato de Primera División en el Viejo Gasómetro de San Lorenzo y Racing, que venía de consagrarse en 1949 y en 1950, venció a Banfield por 1 a 0 con un enorme tanto de el Atómico. Fue el segundo tricampeonato en la vida de la Academia tras el logrado durante los albores futbolísticos de la época amateur.

El equipo que dirigía Guillermo Stábile tenía jugadores de lujo y venía de obtener los campeonatos de 1949 y de 1950. La campaña fue realmente notable y, si no fuera que el desempeño de Banfield también fue muy bueno, la coronación debería haber llegado antes. La Academia disputó 32 partidos, de los cuales ganó 16, empató 12 y perdió nada más que 4. Además, marcó 60 goles y le hicieron solamente 37. Los dos mejores conjuntos del certamen quedaron igualados con 44 puntos y se jugaron entonces dos encuentros para definir la historia: el primero fue un 0 a 0 sin mucha gracia y el segundo acabó en sonrisa celeste y blanca. 

Los protagonistas de la gesta fueron Higinio García, Ernesto Gutiérrez, Llamil Simes, José García Pérez, Ezra Sued, Antonio Rodríguez, Juan Carlos Giménez, Alberto Rastelli, Manuel Ameal, Manuel Blanco, Norberto Cupo, Boyé, Rubén Bravo, Héctor Grisetti, Julio Gagliardo, Ricardo Fernández, Jorge Blasetti, Alberto Cesáreo, Vicente Mauriño, Norberto Méndez, Nicolás Palma, Juan Carlos Fonda, Miguel Puertas y Jorge Gutiérrez. Además, García y Ernesto Gutiérrez estuvieron presentes en todos los duelos. Simes, por otra parte, fue el principal artillero con 15 conquistas.

En un nuevo aniversario de la gesta, el club la mantiene presente como un merecido homenaje para los dueños de una alegría que jamás pasará de moda y que nos hizo seguir sumando grandeza deportiva. Hoy, a 70 años de una hazaña única, Racing se pone de pie una vez más para aplaudir y recordar a los campeones como ellos lo merecen. Porque el hecho de mantener presentes en la memoria colectiva a estas fechas distintivas dentro de nuestra historia resulta fundamental para continuar con la construcción diaria de una institución con identidad propia como la nuestra.