Efemérides

Betular, un apellido sinónimo de nuestros inicios

Viernes 03 de Junio de 2022
No se trató sólo de un zaguero central con fiereza que resultó importante para la llegada del club a Primera en 1910 y que luego siguió brillando en esos primeros años racinguistas. Además, fue una persona comprometida con la institución que llegó a erigirse como socio vitalicio y que más tarde fue reconocido como socio honorario. En este día la Academia rememora una vez más su figura y enaltece su recuerdo de precursor.
Betular, un apellido sinónimo de nuestros inicios
Nunca está de más el recordar el siguiente detalle que no es para nada menor: Racing Club cuenta en su haber con 119 años de vida de una riquísima historia y un pasado repleto de gloria. Y como eso ya es sabido, es también irrefutable el hecho de que luego de tantas jornadas a lo largo del tiempo fueron construidas por una larga lista de galería de símbolos que forjaron la identidad del club, desataron el amor de multitudes y le entregaron a nuestra institución la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Nuestra historia no empezó ayer y merece ser contada, ya que es fundamental conocerla para saber quienes somos y hacia dónde vamos. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se recuerda a éstos grandes en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. Ayer, hoy y siempre.

Ángel Floro Betular hizo desde siempre lo que no muchos hacen a lo largo de su carrera: puso al servicio de Racing tanto su talento deportivo como su corazón. Firme defensor nacido en 1892, se consolidó en el primer equipo del club a partir de su despliegue, de su sobriedad y de su valentía para no dar por perdida ninguna pelota. Su salto a la fama se dio en 1910 cuando, junto a Juan Ohaco y a Ricardo Pepe, le dio jerarquía a la defensa del conjunto que consiguió el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.

Con el correr de las temporadas, compartió la última línea con Francisco Olazar y con Enrique Macchiavello. Siempre dispuesto a esfozarse hasta las últimas consecuencias, fue valioso su aporte en el proceso que condujo a la obtención de siete títulos de forma consecutiva. Fue, además, habitualmente capitán porque su temperamento funcionaba como un estímulo para sus compañeros. De buena pegada, hizo varios goles de media distancia, de tiro libre y de penal que sirvieron para empujar a la Academia al éxito.

Convocado a menudo al combinado nacional, fue homenajeado en Racing una vez retirado de las canchas, cuando ejercía como contador general en la Casa Central del Banco de la Provincia de Buenos Aires: socio vitalicio número 52 de la institución, fue nombrado ocio honorario y recibió todos los reconocimientos.

Betular falleció joven, a los 46 años, el 3 de junio de 1938. Y a pesar de que hayan pasado ya muchos años desde su partida física, su recuerdo se mantiene inalterable puertas adentro de nuestro club. Es por eso que hoy Racing le otorga una vez más a su figura el recuerdo que se ganó tan merecidamente.