No hay ejemplo mejor del concepto de igualdad aplicado al fútbol y al presente deportivo que el que hoy atraviesan los dos equipos de Racing Club que compiten en la Primera División de AFA. Por un lado, los varones cerraron la primera etapa de la Superliga como punteros y buscarán reafirmar ese liderazgo el año próximo para transformar el anhelo de un nuevo título en una realidad. Pero las mujeres no se quedan atrás y dieron sobradas muestras de merecer el mismo reconocimiento que los dirigidos por Coudet durante este 2018. El plantel comandado por Antionio Spinelli no sólo recuperó su lugar de privilegio en la elite del deporte nacional tras lograr el ascenso desde la segunda categoría en su primera temporada de competencia, sino que una vez en Primera logró acomodarse de manera rápida a la divisional, finalizó como el líder el campeonato y buscará el trofeo de campeonato en el 2019. Una realidad inobjetable y que no ofrece diferencias de género. Sólo entrega una verdad: el fútbol de Racing cierra el año en lo más alto, sin ningún tipo de distinción.

La última escala antes del cierre de la temporada para las chicas tenía un valor agregado: el de jugar ante el rival de siempre. Así fue que las académicas viajaron hasta el predio de Villa Domínico y se midieron ante Independiente, en la llamada fecha de los clásicos y que cerró el 2018 de competencia. Y en la previa el antecedente era más que favorable: las comandadas por Spinelli llegaban como líderes en solitario del certamen y ya se habían quedado con el primer partido entre ambos equipos.

En este caso no hubo diferencias para ninguno de los dos. El calor agobiante en varios tramos del partido y un juego que nunca terminó de despegar para ninguna de las dos escuadras, hizo que el resultado final fuera un empate sin tantos. Hubo opciones concretas para ambos lados, incluyendo un tiro en el travesaño para las locales en la primera mitad y un remate en el palo junto a una salvada providencial de la arquera ante dos intentos de la racinguista Cavia. Pero las opciones se quedaron sólo en eso y al no traducirse en goles, el juego terminó 0 a 0.

Racing salió a jugar el clásico con: Debora Erra; Daiana Leguizamón, Florencia Romero (C), Celeste Barbitta, Mariana Laviña; Flavia Cavia, Milagros Paiva, Hossana Petruso, Estefanía Piazza; Karina Merlo y Brisa Campos. En el entretiempo entró Giselle Insaurralde por Laviña, mientras que más tarde lo hicieron Camila Montes de Oca por Campos y Paola Sergio por Barbitta.

De este modo Racing cierra el año al tope de las posiciones con 22 puntos y a la espera del sorteo de la Zona Campeonato, que se realizará en la AFA este miércoles. Allí se conocerá el cronograma de partidos entre los ocho mejores –los 4 de la Zona A y los 4 de la Zona B-, que jugarán un formato de ida y vuelta a partir de febrero para conocer al mejor de todos. 

Mientras las chicas académicas irán en busca de coronar su sueño con el campeonato durante el año próximo, este martes entrenarán por última vez en el Predio Tita Mattiussi y luego descansarán hasta el 21 de enero, jornada en que volverán a verse las caras para comenzar con la pretemporada en suelo racinguista.
 
Sin distinciones de género, la realidad del fútbol de Racing es una sola: la Academia termina bien está bien arriba este 2018 y espera que el próximo año le permita a sus deportistas, ya sean mujeres y hombres, celebrar a lo grande. Hay equipos para ilusionarse.