Fútbol Femenino

Unidad colectiva

Viernes 05 de Junio de 2020
Más de medio centenar de personas integrantes de toda la estructura del fútbol femenino pasaron por la primera jornada del Taller de Género y Deporte, un proyecto encarado conjuntamente desde la Secretaría de Deportes de la Nación y Racing Club. Una experiencia sin precedentes en la institución y que marcó el punto de inicio en la búsqueda de una nueva construcción social que exceda los límites del deporte. 
Unidad colectiva
Los momentos de crisis pueden ser afrontados desde el previsible temor que genera esta palabra en sí misma, pero también pueden enfrentarse desde la imprevisibilidad del cambio que genera otro concepto inherente a éste: el de la oportunidad. “Lo que queríamos hacer con las chicas del plantel era un encuentro en el Predio Tita junto a las jóvenes de las categorías juveniles, debido a que varias de nosotras estamos metidas en el tema referido a la perspectiva de género. La idea era poder generar un espacio para poder desarrollar éstas cuestiones junto a las jugadoras. Fue algo que no pudimos llevar a cabo por el inicio de la cuarentena, pero a su vez este nuevo marco de situación terminó dando las condiciones propicias para que se generara este nuevo espacio entre todes”. Las palabras de Estefanía Piazza, una de las referentes del primer equipo de fútbol, no hace más que indicar que lejos de tratarse de una acción aislada, la lógica del colectivo invitaba a una cohesión. Tanto en el aspecto conceptual como en el marco de la acción. Es que Racing ya había dado el primer paso hace poco tiempo atrás. Y como siempre que esto sucede, la inercia misma del movimiento cíclico de avanzar impone una vía lógica: la de ir hacia adelante. Por eso no resultó raro que en este caso y a pesar de que la pandemia presente imponga condiciones que atentan contra el hecho de poder juntarse de manera física, la voluntad colectiva general haya generado las condiciones propias e imprescindibles para buscar una alternativa que propicie la alternativa para el cambio. En esta oportunidad y más que nunca, la unión hace la fuerza. Y eso lejos está justamente de estar supeditado a un género específico. Las barreras se rompen entre todas y entre todos. La unidad es colectiva.

Más de 50 personas entre deportistas (entre Primera e inferiores), auxiliares técnicos y dirigentes del área de fútbol femenino de la institución se dieron cita en un mismo espacio de reunión, mediante la virtualidad que se adopta como un concepto de realidad desde hace unos meses y hasta la fecha mediante el servicio que proporcionan plataformas de videoconferencia, como lo fue en este caso la popular Zoom. ¿El motivo? Poder dar el siguiente y fundamental paso de transitar de manera conjunta el ámbito educacional generado desde el Taller de Género y Deporte, que fue organizado desde la Secretaría de Deportes de la Nación con el anclaje en un proyecto presentado desde el club mediante la intervención del área de Relaciones Internacionales.

Bajo el lema “Lo que no podés dejar de saber sobre género, masculinidades y violencia”, que fue tomado no como una mera frase de eslogan sino como un concepto totalizador que funcionara a modo de resumen sobre lo que se iba a desarrollar en el taller, el encuentro significó la oportunidad de entregarle a todo el público asistente no sólo una perspectiva de actualidad, sino como la base de una estructura que permita derrumbar viejas estructuras para poder construir nuevos preceptos por encima de ellas. Deconstruir para construir. Esa es la cuestión. Por eso y mediante la conducción de Guillermina Gordoa, Directora Nacional de Políticas de Género en el Deporte, los encuentros de casi dos horas de duración tanto el martes como el jueves de esta semana fueron fundamentales para plantear un tema que resulta fundamental entender a modo de piedra angular para aspirar a un cambio: la violencia no es una sola, ni en el deporte ni en la vida, y el concepto de género no refiere a una cuestión inherente solamente a las mujeres. “Que el fútbol femenino haya participado masivamente habla bien de la actividad pero desnuda un problema: todavía se sigue creyendo que los temas de género son de las mujeres, como si los varones no fuéramos los que más precisamos deconstruirnos y comprender los privilegios con los que vivimos”, ahonda un poco más sobre ésta perspectiva Julián Scher, integrante de la estructura de la actividad en el club. La cuestión de género es justamente algo general.

Las construcciones colectivas suelen necesitar de una concientización masiva y de un apoyo generalizado para que su sentido sea vea reflejado fuera de las fronteras propias. Y la oportunidad latente de generar espacios de debate, concientización y diálogos transformadores es demasiado valiosa como para dejarla pasar. Es por eso que desde las más jóvenes hasta los más adultos se llevaron algo mucho más valioso que la ya de por sí destacada certificación que se entregó por parte del ente gubernamental luego del taller. Y es que estudiar con más detalle y entender temáticas específicas como el género y el deporte, las masculinidades circundantes en el ambiente o las distintas violencias que se ejercen por motivo de género, permite que luego aparezca el espacio para las preguntas. Y es así como surgen los cuestionamientos tanto individuales como colectivos. Ahí está el gen del cambio. “Este encuentro también dejó muy en claro que hablar de género no es solo hablar de lo que vivimos las mujeres, sino de también lo que viven los hombres, al igual que sobre las disidencias adentro del deporte como ambiente súper machista y además, de las masculinidades que afectan a los varones”, reflexiona al respecto Luciana Bacci, otra de las voces del equipo, antes de reafirmar la idea de que el conocer y el entender suelen obligar a los replanteos. “Así se empieza a tocar temas que quizás incomodan un poco y me parece que eso está bueno, porque si el activismo y la militancia no incomodan es porque se está haciendo algo mal”, dice sin lugar a dudas y con la confianza que da el convencimiento en las propias palabras.

Y si la idea es derribar el falso precepto que posiciona el debate como algo instalado solo como una cuestión inherente al ámbito de la mujer, resulta tan importante referirse a la educación como a la conducción. Es por eso que tan destacable como fue el hecho de haber contado en ambas jornadas del taller con una gran cantidad de chicas de las categorías inferiores del club, también resultó igual de necesaria y destacable la presencia de los hombres que conducen la actividad llevada adelante por las mujeres en la institución. De otro modo la unidad sería imposible. “¿Cómo no íbamos a participar masivamente de un taller que nos brinda herramientas para seguir pensando cómo crecer tanto como club y como personas? Decidimos sumarnos desde el momento en que el área de Relaciones Internacionales nos acercó la propuesta. Nuestro objetivo es formar no sólo jugadoras de alto nivel sino personas de bien”, afirma con la convicción de quien cree en lo que dice Daniel García, el miembro de la Comisión Directiva encargado de conducir el destino de la actividad. El interés masculino se palpa tanto afuera como adentro de la cancha y desde el dicho como hasta la acción, lo que es fundamental. Basta con escuchar al DT del equipo, Antonio Spinelli, para entender esa perspectiva adoptada también por los hombres participantes del taller. “La mayoría de las jugadoras con las que pude hablar tras el evento lo consideran como una herramienta indispensable de ahora en adelante. Y creo que está muy bueno el poder acercarle a las chicas la realidad del contexto en el que viven y en el que desarrollan su actividad, para que a partir de ahora se pueda construir una nueva cabeza. Y esto se aplica tanto para las mujeres, en este caso las futbolistas de Racing, como también para nosotros, que estamos junto a ellas. Todas y todos ocupamos un rol adentro de la misma sociedad”, indica el entrenador. Clarito.

El pasado permite revisión y análisis crítico. El presente supone la oportunidad de proyectar distintas perspectivas amparadas en lo que se busca. El futuro invita a proyectar escenarios supuestos, pero con la certidumbre de que es posible no repetirse en todo aquello que ya sucedió. Por eso desde el lado de todas las partes involucradas desde Racing, este taller significó la posibilidad de construir a partir de las bases actuales un nuevo comienzo a todo nivel. Por lo tanto, mientras se ha abierto la posibilidad de seguir haciendo extensiva la posibilidad de que más gente de distintos estamentos de la institución acceda de manera virtual a esta primera experiencia, ya se ha comenzado a trabajar a futuro en una segunda entrega de la actividad para dentro de poco tiempo, enfocada a aspectos específicos de la comunicación y el periodismo dentro de la misma temática general.

Desde lo individual a lo colectivo y desde personal hasta lo deportivo, la unidad produce conciencia colectiva y esa es la herramienta más poderosa para el cambio que puede existir dentro de una sociedad. Y Florencia Romero, capitana y símbolo del plantel, analiza el hoy al mismo tiempo en que ya piensa en el mañana: “Me encantó y me parece fundamental que este taller pueda llegar a realizarse de manera obligatoria por todos y todas: desde las jugadoras y jugadores hasta los cuerpos técnicos y también los dirigentes. Yo desde mi lugar creo que es lo que tengo que hacer y no sólo por mi rol como futbolista. No solamente hay que saber jugar al fútbol, sino que hay que estar luchando por el resto. Y para eso tenés que saber. Sería muy bueno que todo el mundo tenga la voluntad de luchar por el resto”.

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