Fútbol Femenino

"Nunca es tarde para estudiar"

Domingo 06 de Febrero de 2022
Milagros Otazú, Florencia Curril y Milagros Menna decidieron retomar los libros para poder terminar con el colegio secundario y así poder graduarse, más allá de seguir adelante con sus carreras deportivas. Una historia de autosuperación y confianza que demuestra que siempre se puede aspirar a ser mejores, también afuera de una cancha de fútbol. 
"Nunca es tarde para estudiar"
"La ignorancia mata a los pueblos, y es preciso matar a la ignorancia" (José Martí). * 


Ellas buscan cambiar su futuro y construir su destino. Porque quieren y porque pueden hacerlo. Nunca es tarde.

Las jugadoras corren de un lado a otro en el Predio Tita Mattiussi. Para todas ellas se trata de un día más de preparación en aquello que las diferencia de muchas otras mujeres: esa profesión que las ha transformado en futbolistas y que las hace vestir la camiseta de Racing Club para demostrarlo adentro de una cancha de fútbol. Pero antes que trabajadoras del fútbol son personas. Y antes que pensar en las satisfacciones que la pelota les da día a día en sus carreras deportivas, piensan en sus vidas. Esas que no empezaron al abrigo del deporte y que algún día quizás las encuentren fuera del mundo que hoy las cobija. Simplemente porque así es el destino: nunca se sabe lo que va a ocurrir. Pero si es posible el hecho de adentrarse en la vida desde otro lugar y prepararse con ímpetu para eso. Porque la factibilidad de nuestras acciones depende de manera directa de la manera en la que las llevemos a cabo y nos propongamos cambiar sueños por realidades. Ni más ni menos que ser artífices de la propia realidad para poder transformarla. Es por eso que mientras que dentro del rectángulo de juego la pelota peinada por el césped rueda por el suelo, tras la línea de cal que divide al mundo deportivo del que encierra todo lo demás, hay un pequeño banquito de madera sobre un costado que sostiene sueños tan grandes como los que se apoyan en el balón. Sobre las tablas hay simplemente una mochila, un cuaderno y un libro. Y es que no hay nada más revolucionario en el sentido más estricto del término que el hecho de estudiar y de aprender.

"La realidad es que no resulta sencillo. Nada en la vida lo es. Pero depende de cada persona el contar con las ganas y la decisión para encarar ese camino", dice Milagros Menna con la misma seriedad con la que en cada entrenamiento deja hasta el alma misma. Casi de inmediato Milagros Otazú, la piba que a pesar de su juventud carga a cuestas con la experiencia que dan los años de mucho fútbol, reafirma los dichos de su compañera: "Lo importante es tener ese interés que nos permita ver más allá de lo que hoy tenemos enfrente". Y detrás de las dos académicas se oye la voz de Florencia Curril, esa de apariciones mágicas con la bocha al pie en la cancha, que destaca lo realmente importante por sobre aquello que no lo es: "No estamos solas. Lo sabemos. Y queremos agradecer el apoyo que nos brinda Racing para que podamos llevar esto adelante. Tanto a la institución como a la gente que trabaja en el área del fútbol y se preocupa desde lo humano por nosotras. Nos acompañan y nos motivan a no bajar los brazos. Y eso es muy importante para la vida misma". Es que en este caso el lazo forjado entre el club y sus futbolistas va mucho más allá de lo que significa un vínculo deportivo. Las instituciones son vehículos transformadores que actúan en función de la voluntad de las personas por construir y modificar sus destinos en función de distintos aspectos dentro de sus vidas. Y en este caso la revolución propia de las tres mujeres que toman la palabra demuestra ser poderosa una vez más y amparada en una voluntad individual que puede desembocar en cambios colectivos. Se trata nada más ni nada menos de la revolución del estudio, apoyada en la certeza de que su tránsito representa el correcto camino a seguir. Querer es sinónimo de poder, sin dudas.

Con decisión firme sustentada en la gestión y la voluntad constante de continuar con el ejercicio de su rol insoslayable como institución social, Racing se puso al servicio de Otazú, Curril y Menna, para contribuir a que puedan seguir con su formación personal fuera de la cancha como lo hacen dentro de ella desde el deporte profesional. Es por eso que en esta ocasión y gracias a un programa educativo articulado en conjunto junto a Futbolistas Argentinos Agremiados y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el club le brinda a estas tres jugadoras la posibilidad de que puedan concluir con sus estudios secundarios y obtener su bachillerato. "Cuando se arrancó con este proyecto educativo en el área había varias jugadoras en edad de haber terminado el colegio secundario, pero que por distintas causas no lo habían retomado. Y ahora lo pudieron hacer mediante el prograama de educación a distancia Adultos 2000. No les faltan muchas materias para terminar y vienen a un buen ritmo de estudio. Las estamos acompañando para articular esta actividad junto a la deportiva, por lo que deberían poder recibirse durante este año", explica Julián Scher, quien forma parte del área de fútbol profesional femenino de la institución. Y en consonancia con esta última afirmación se haya el pensamiento de Daniel García, el dirigente integrante de la Comisión Directiva a cargo de la actividad: "La idea es que durante este 2022 se pueda erradicar de manera definitiva dentro del plantel de Primera el hecho de que haya jugadoras en edad de tener sus estudios secundarios completos y que aún no hayan podido terminarlos. Ellas se están esforzando mucho para lograr su meta y Racing las va a acompañar hasta el final".

Pero igual de importante que conocer la mirada institucional es que resulta adentrarse en las profundidades de los pensamientos y sentires de cada una de las tres mujeres que hoy llevan a cabo esta aventura. No sólo porque su mirada presente al respecto simboliza la piedra fundacional del camino que recorren, sino porque sus historias de vida quizás sean el reflejo de muchas otras que se hayan dispersas. Y aquí no hablan las futbolistas que buscan darse a conocer, sino las personas que buscan superarse y revolucionar sus propias vidas mientras van a la caza de los goles cada fin de semana en una cancha.

-¿Cómo la hace sentir a cada una el hecho de haber vuelto a estudiar? 

Florencia Curril - Yo hice hasta sexto año en la Escuela Media N° 25 de Lomas de Zamora y digamos que la terminé, pero a su vez no, porque me llevé seis materias y nunca más las dí. Así que necesitaba rendir esas materias para que me pudieran dar el certificado analítico. De las seis pendientes ya rendí bien cinco y a la restante tengo que darla durante este mes de febrero. Es matemáticas que es la más difícil, pero es el último paso que me queda por dar.  La verdad es que estoy muy contenta de haber podido retomar los estudios para concluir con lo que me falta y terminar el cole. Yo en su momento no le dí la importancia necesaria a esto. Era mucho más chica y no tenía en mi la cabeza las prioridades como las tengo hoy en día. Por eso ahora pienso que llevar esto a cabo esto para terminar el secundario es algo muy importante para mí. Me di cuenta de eso y tengo muchas expectativas de poder finalizar con esta etapa. 

Milagros Menna - Haber podido retomar los estudios secundarios de forma virtual con el plan Adultos 2000 es algo que me pone muy bien, ya que esta modalidad me dio la oportunidad de rendir las materias que me restan para terminar con la carrera de manera libre y así poderme entrenar al mismo tiempo. Esto me hace sentir muy cómoda porque puedo amoldar mis tiempos a mi manera y así poder hacer las dos cosas de forma organizada. Es algo que me significa mucho esfuerzo, pero lo llevo adelante con la mente siempre enfocada en lo que quiero y en lo que es mejor tanto para mí como para mí futuro.

Milagros Otazú - A mí me faltan siete materias y el trabajo integrador para dar por finalizado el curso. Y la verdad es que volver a retomar mis estudios es una de las mejores decisiones que tomé. Considero que más allá del fútbol hay una vida que tengo que construir y en la que tengo que pensar. Y en mi caso particular, obviamente sé que más allá de que puede estar ligada al deporte adentro de una cancha o cumpliendo otras funciones fuera de ella en el futuro, tengo que prepararme para eso.   

-¿Cuál fue el motivo qué las hizo dejar el estudio en su momento? 

Otazú -  Me parece que en mi experiencia particular tuvo que ver el hecho de encerrarrme completamente en el mundo del fútbol y no entregar una mirada que me permitiera pensar más allá. Hoy entiendo que mi profesión actual es algo que no será para toda la vida. Y si bien el hecho de construir una carrera futbolística es un gran proceso que lleva mucho tiempo, también es cierto que hay más por vivir una vez que esa etapa se termina. Yo soy de Posadas, Misiones, y me vine acá a Buenos Aires a los 16 años a jugar al fútbol con mi mochila llena de sueños. No pensaba en otra cosa. Entonces, creo que en ese momento el hecho de llegar a la gran ciudad y de que haya aparecido todo un mundo nuevo frente a mí, me hizo concentrarme solamente en eso y en nada más. El primer equipo al que llegué fue a la UAI Urquiza, que estaba lleno de buenas jugadoras. Y creo que por querer enfocarme más en los entrenamientos y en pelear por un lugar en el equipo, dejé de lado el resto y me basé en mi carrera futbolística. Pero esa decisión me privó de construir mi vida fuera del deporte.

Menna - En el momento en que deje los estudios mi mente estaba enfocada en diferentes proyectos y diversas cosas que me imposibilitaban cargar con las responsabilidades que el secundario conlleva. Por decision propia, elegí no llevarlas a cabo. Y de esa misma manera es que en el presente también elegí volver a intentarlo.

Curril - En mi caso no hubo un motivo particular que me haya hecho dejar; al contrario. Lo terminé formalmente, pero al haberme llevado seis materias, eso significaba que en realidad esa etapa no está concluída. Y debido a esa situación es que no puedo contar aún con mi analítico. Por eso ahora estoy enfocada en poder terminar. 

-¿Piensan seguir estudiando otra cosa en paralelo a sus carrera futbolística cuando terminen esta etapa de estudios?

Menna - Si, quiero estudiar una carrera paralela al fútbol. Hoy en día, no estoy segura de que carrera exactamente. Pero probablemente sea una relacionada al deporte. Creo que es fundamental tener la mente abierta a aprender nuevas cosas, para poder crecer como persona y desarrollarnos en los que nos apasiona constantemente.

Curril - Por ahora estoy enfocada en finalizar. Pero realmente me gustaría poder terminar el secundario y luego seguir alguna carrera que esté ligada con el deporte, como acaba de decir Mili hace unos momentos. Pienso en el profesorado de Educación Física como próximo paso. Y también algún día me gustaría ser Directora Técnica , así que pienso en poder continuar estudiando dentro de alguna de esas carreras. Pero para eso primero tengo que terminar el cole (risas). Ya me falta poco.

Otazú - Cuando termine esta etapa me gustaría arrancar con otra carrera. Aprovechando la manera en la que se pudo empezar a disponer del tiempo durante la pasada cuarentena por el coronavirus y también gracias a los convenios que tiene Racing en materia educativa, pude usar esas herramientas a favor de mi formación e hice algunos cursos: Marketing Deportivo, Community Manager y Creación de Contenidos Digitales. Son aspectos que me empezaron a interesar y a los que quizás me siga abocando en el futuro. 

 -¿Qué mensaje podrían darle a otras personas que han dejado sus estudios, ahora cada una está tan cerca de poder cumplir con ese objetivo de terminar? 

Curril - Que lo terminen, porque es súper importante tener el secundario completo pensando en una salida laboral, pero más importante aún, para la vida misma. Quizás en edades más jóvenes no nos damos cuenta de eso, de lo que significa contar con esta etapa de estudios completa. Pero una vez que pasan los años y crecemos nos damos cuenta de muchas cosas y recién en ese momento caemos en la realidad de entender cuan importante es haber estudiado. Así que a quienes les llegue este mensaje les digo que se pongan las pilas y lo puedan terminar. Porque aunque el camino parezca muy dificil, si las ganas realmente están enfocadas en eso es posible llegar al final.

Menna - Yo les diría que tomen conciencia de la importancia de los estudios secundarios y que se abran a la experiencia de aprender. Es difícil, si, como todo lo que la vale la pena de lograr. No sé pierde nada en el camino y se ganan muchas cosas. Nunca se está solo para poder terminar el secundario. Siempre se cuenta con apoyo. Pero es algo depende de cada persona. Cómo todo en la vida, sólo es cuestión de actitud.

Otazú - Desde mi lugar puede decir que lo mejor que se puede hacer, no importa la edad que se tenga y sin pensar eso como un límite, es retomar los estudios y poder terminar con el secundario en este que es nuestro caso. Creo que el hecho de tener 17, 23, 40 o la edad que sea no le impida a ninguna persona el hecho de mentalizarse en poder retomar esa etapa para finalizarla. Esto realmente representa algo muy importante, no sólo para la persona sino para poder enfrentar la vida. Así que si pudiera dar alguna especie de consejo desde mi experiencia, ese sería el de no ponerse límites y si cargarse de ganas, porque es posible. Nunca es tarde.

Ellas están cambiando su presente y construyendo su futuro. Porque saben que cuentan con la voluntad para hacerlo. Entendieron que nunca es tarde.


"La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo" (Paulo Freire). **




* héroe de la independencia de Cuba.
** filósofo y pedagogo brasileño; una de las referencias más importantes en materia educativa de toda América Latina.

 

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