Resulta imposible que el desenlace modifique el juicio. El desempeño colectivo e individual del elenco que dirigen Claudio Martino y Daniel Paletta fue estupendo y sobrepasa, por mucho, una definición por penales adversa. Porque el mano a mano con Ferro que resolvía quién se quedaba con la Supercopa de AFA, un torneo que agrupó a los mejores de la liga, fue emotivo, con dominio mayoritario e Racing y un cierre imprevisto según el desarrollo de los 40 minutos regulares en el estadio Multideportivo del club de Caballito.

Luego de la supremacía en el primer tiempo, que acabó 2-0 y se extendió en el segundo con la ventaja renovada de 3-1 (dos goles de Mailén Romero y uno de Micaela Ayala), Ferro se recuperó en un instante y llegó a la paridad en tres. Un sexta falta en un fallo cuestionable, le dio al local la chance de victoria en el segundo penal, que fue contenido por Nadia Álvarez.

Luego, en la tanda desde el punto penal, Ferro acertó en mayor poporción (3-1) y se quedó con el título. Más allá de los desajustes de los últimos momentos, no hay reproches ni cuestionamientos: Racing siempre compite a tope.