Racing se merecía una alegría así. Desde hace varias fechas que los resultados le eran esquivos al grupo dirigido por Damián Sellanes. Y cuando más lo necesitaba, para poder levantar desde lo deportivo y volver creer que se puede en lo anímico, el triunfo apareció para el equipo. Vaya que apareció. Con un funcionamiento general que casi no tuvo fisuras, solidez defensiva y contundencia adelante, la Academia le ganó por 4 a 0 a Barracas Central y demostró que sigue vivo en el torneo de la Primera División.    

La parada no era para nada fácil. O al menos, eso se suponía en la previa. Pero los racinguistas transformaron en algo sencillo lo que a priori aparecía como difícil en el horizonte de juego que se preveía para el cotejo disputado en el Centro Deportivo del estadio. Los comandados por Sellanes se plantaron bien en su cancha ante un equipo de gran campaña y que llegaba a Avellaneda como el único perseguidor inmediato de Boca Juniors, el líder de la competencia. A Racing no le importaron los antecedentes. Ni los ajenos, ni los propios, que quizás no señalaban el mejor rumbo tras los últimos resultados cosechados antes de llegar a este punto. Con un juego sólido junto a la gran noche de Enzo Normanno, que fue el autor de tres de los cuatro goles mientras que Adrián Rescia marcó el restante, el equipo hizo valer su juego y se quedó con una goleada de esas que sirven para sumar mucho más que tres puntos.

La formación inicial de Racing Club en su cancha salió a escena con Marcos Ferreyra; Alan Miño, Rescia, Leandro Rigo y Normanno. De esta manera los académicos llegaron a los 27 puntos, volvieron a escalar posciones en la tabla general del Torneo 2019 y quedaron a un paso de meterse de nuevo en el pelotón que luego del final de la fase regular disputará los playoffs por el título del campeonato. La próxima fecha será de tinte clásica y el rival a recibir en Avellaneda será River Plate, que actualmente se encuentra en el último lugar de las posiciones.

Fotos: Juan Carlos Baldovino.