El equipo de Damián Sellanes superó en la definición a Nueva Chicago, al que venció 4-3 en la tanda de penales luego de haber empatado 3-3 en los 40 minutos de tiempo regular. Tal vez allí radique un aspecto a corregir, porque después de un dominio amplio durante el primer tiempo, con ventaja de tres tantos, en el segundo decayeron la intensidad y la coordinación. Así, más por errores propios que por aciertos ajenos se produjo la igualdad que llevó a los penales. Ahí reaparecieron las virtudes para el triunfo.
Antes de este cotejo, Racing había goleado 15-0 a Gimnasia y Esgrima de Concepción en el debut.
