Un proberbio generalizado dentro del deporte indica que "lo importante es competir". Y a pesar de que muchas veces suele descreerse de esa afirmación, al ligar de manera indefectible el devenir deportivo junto al resultado que se consigue para analizar recién entonces si dicha incursión ha valido la pena o no, la realidad suele entregar otra perspectiva muy distinta al respecto. Sino, que digan lo contrario los pibitos académicos de la categoría 2011. Es que para el grupo que viajó hacia Mar del Plata para participar de la Minicopa TNT Sports claramente el disfrute estuvo en el fútbol. Pero gozaron del deporte como elemento vinculante entre personas y como una oportunidad de seguir sumando conocimientos en esta etapa formativa de sus vidas. En este caso no se señaló a la pelota como herramienta para perseguir de manera unificada el concepto de "ganar" sino el de "disfrutar". Y fue justamente el hecho de haber conseguido alcanzar ese objetivo lo que transformó al resultado de esta experiencia en todo un éxito para la delegación de Racing Club.

Los números del certamen mostraron que el equipo no consiguió sumar triunfos, ya que empató ante Aldosivi por 1-1 en el debut dentro de su zona el pasado viernes y luego cayó ante River (5-2) y ante San Lorenzo (3-1) durante el sábado, para finalmente disputar frente Talleres el domingo el juego por el quinto lugar. Este juego finalizó empatado sin tantos y más tarde los chicos racinguistas se quedaron con el partido al imponerse desde los penales. A lo largo del certamen, Genaro Aricaye, Felipe Benavidez, Ian Figueredo y Nehemías Treppan fueron los autores de los goles académicos.

Pero como más allá de los resultados numéricos logrados, la competencia apuntaba a remarcar aspectos fundamentales dentro del juego como el referido al concepto de equipo. Y en ese rol Racing tuvo su premio. Fue por eso que en la premiación final llevada a cabo durante el cierre de la jornada dominical y en la cual se coronó a Vélez con el primer puesto, el equipo de niños que representaron a nuestro club se quedaron el premio Fair Play, por haber sido el único plantel que usó a todos sus jugadores en cancha a lo largo de la competencia. Además, Benavidez fue seleccionado por la organización dentro del llamado "equipo ideal" de todo el certamen.

Párrafo aparte se lleva la experiencia vivencia que compartieron tanto los mayores integrantes del cuerpo técnico y los encargados del grupo racinguista junto al grupo de jóvenes jugadores que viajaron a la llamada Ciudad Feliz de la Costa Atlántica. Todos los equipos participantes compartieron el mismo hotel a lo largo de la competición, por lo que fueron habituales las escenas de chicos jugando e interactuando juntos con alegría y risas a lo largo del fin de semana, tanto dentro como fuera del eje que impone la pelota. Además, la delegación de la Academia compartió sus viajes de ida y de vuelta junto a su similar de Independiente en el mismo micro, con una camaradería permanente entre ambos grupos que fue digna de ser destacada. Las camisetas y los resultados quedaron en un segundo plano, lejos del principal en este caso: lograr que los niños se divirtieran y aprendieran juntos, tanto del deporte como de la vida. Es por eso que la experiencia fue un éxito.