Incluida en la Etapa Cero, como cierre de la primera parte del plan de modernización del Cilindro, la construcción de la subestación eléctrica contigua al Pasaje Corbatta cumplirá, a partir de su puesta en funcionamiento, un aporte relevante: la provisión de energía más económica, a costo menor, y limpia en el estadio.

La subestación reemplazará a los generadores móviles que se alquilaban regularmente durante los partidos, ya que ahora el servicio procederá de manera directa de Edesur (cabe aclarar que, por vigencia de los reglamentos de AFA y Conmebol, en cada ocasión de juego debe haber un grupo electrógeno como prevención ante eventuales cortes de luz).  Edesur, que ya aprobó las instalaciones y la arquitectura del lugar, ya está pronto a aprobar el transporte de la energía al estadio para que la subestación se ponga en marcha. En el proceso del cumplimiento de las certificaciones en plazos breves, Eduardo Vardagos, de Edesur, cumplió un rol relevante para ese propósito.

Hay, además, un segundo trabajo previsto: la modificación y reparación del tablero que conecta la subestación con el Polideportivo. Con eso, el sector del Poli tendría generación propia y, en caso de interrupción del servicio eléctrico, con eso se podría alimentar de energía a Casa Tita, la zona de piletas y, por supuesto, seguir abasteciendo al Polideportivo.

Este avance en materia tecnológica y en el uso racional de los recursos económicos y del servicio eléctrico es la conclusión de muchos años de trabajo de la dirigencia y, en particular, del área de Infraestructura, que está a cargo de Julio Dhers.