Una cita que, a esta altura, es tradición. Desde hace ya varias temporadas, los pibes de Racing y de Independiente se vienen encontrando en la previa al clásico de Juveniles con el objetivo de construir un encuentro en el que, en las antípodas de algunos discursos que lamentablemente circulan con potencia en el sentido común, la rivalidad no tenga nada que ver con la violencia. Esta vuelta, la actividad se realizó en Villa Domínico y contó con la presencia del delantero Emmanuel Gigliotti.

A la cancha habrá que salir el sábado, por la tercera fecha del campeonato. Pero eso no fue lo importante. Ni por asomo. La clave estuvo en la música, en la comida, en los juegos, en la conducción del periodista Juanky Jurado y en la posibilidad concreta de que el fútbol siga peleando por recuperar su esencia. “Apostamos a formar a nuestros chicos más allá de lo que sucede adentro del campo de juego. Queremos que entiendan que un clásico, aunque pueda doler perder, siempre es la chance de disputar el partido que todos queremos disputar”, explicó Cecilia Contarino, responsable de la Casa Tita Mattiussi y una de las organizadoras de esta iniciativa que llegó para quedarse.

En medio de un ambiente festivo, hubo margen para los espacios de reflexión y para seguir pensando de manera conjunta hacia dónde soñamos que caminen nuestro fútbol, nuestros pibes y nuestras vidas.

Fotos: Paola Lara.