La formación de los jugadores de las divisiones inferiores, en Racing, trasciende el aprendizaje futbolístico para instalarse en la dimensión humana. El camino comienza en la etapa preinfantil y se prolonga, durante años, hasta la Primera. En ese recorrido extenso y arduo, muchos no alcanzan a completarlo, pero sí forjan valores para la vida y herramientas para desempeñarse en un mundo cada vez más complejo. Porque ese el objetivo que Racing tiene como institución: hacer mejores a los que ingresan con el sueño de transformarse en futbolistas.

Y en este camino se va pasando la posta a los que vienen atrás para que la formación no se detenga. Con ese propósito se desarrollaron actividades que involucraron a jugadores del Fútbol Juvenil y los dos planteles más grandes del área Infantil.

Las categorías 2008 y 2009 compartieron una serie de encuentros, en modalidad virtual, con jugadores referentes de 4ª y 5ª división respectivamente, en la que intercambiaron experiencias y aprendizajes personales con un amplio temario: las adversidades que van surgiendo y cómo afrontarlas, el progreso en los entrenamientos, el valor del Predio Tita y el sentido de pertenencia que genera…

El testimonio lo dieron Federico Escobar (arquero e integrante del plantel campeón de la Superliga 2018-19), Joaquín Rantucho (vivió muchos años en Casa Tita) y Bruno Alessando, los tres integrantes de la 4ª y nacidos en el año 2000 a los chicos de la categoría 2008, y Nicolás Kozlovsky, Pablo Martínez e Iñaki Marcos (reside en Casa Tita y integra el plantel de Reserva) los tres de 5ª y nacidos en 2003 a los chicos de la 2009. La actividad estuvo organizada por el psicólogo deportivo Licenciado Mariano Cúneo Libarona, el Coordinador de Fútbol Infantil Claudio Úbeda, y los respectivos cuerpos técnicos de las divisiones infantiles.