De números también se trata esta historia. Y, con la información provista por Data Factory (@datafactoryla), proveedor oficial del club, resulta sencillo mirar el aspecto estadístico del juego. En este caso, la lupa académica enfocará a Luciano Aued, el mediocampista que debutó en Primera en 2007 y que llegó a Racing en 2011. Titular el domingo contra River, el volante estuvo en el terreno durante los 90 minutos, fue clave para obstruir el juego de la visita y terminó como el hombre que más pelotas quitó en la noche. 

Aued, que compartió la zona del círculo central con Ezequiel Videla, fue fundamental en la recuperación. A lo largo del encuentro, a partir de un despliegue incansable, interrumpió ocho veces la tenencia ajena –el 40 por ciento del total de robos del equipo-: cinco en campo propio y tres en terreno ajeno. Eso lo logró cometiendo apenas una infracción, que le costó una amarilla a los 7 del complemento. Además, recibió una falta, ejecutó un tiro desde la esquina y probó una vez al arco. Su disparo, a los 13 de la primera mitad, poco antes del gol, se fue desviado, cerca del poste izquierdo de Marcelo Barovero. 

No fue tan importante el aporte de Aued en lo que tiene que ver con los circuitos de posesión de balón porque a Racing le costó tener mucho la pelota: dio 16 pases bien –6 en terreno de River y 10 en el propio- y falló en 6 toques. Su porcentaje de aciertos fue del 73 por ciento. Nicolás Sánchez, Leandro Grimi y Gustavo Bou fueron los que más pases recibieron de él: 3 cada uno. Además, fue receptor 11 veces de toques de sus compañeros. Por fuera de las estadísticas, su rendimiento resultó valioso para que la Academia sumara nuevamente tres puntos y quedara en lo más alto de la tabla de posiciones.