Fútbol Masculino

El arco que se volvió muralla

Jueves 18 de Diciembre de 2014
En la segunda parte del campeonato, las actuaciones de Sebastián Saja fueron fundamentales para conducir a Racing a la gloria. El arquero recibió el último gol ante Olimpo y lleva 584 minutos con la valla invicta. 
El arco que se volvió muralla
Tan importante es hacer goles como evitarlos. Tan importante es saber aprovechar los buenos momentos como sobrevivir en los ratos complicados. Tan importante es tener un goleador contundente como un arquero que resuelva inconvenientes. Racing, campeón del fútbol argentino, el mejor según indica la tabla de posiciones, no solamente contó con una delantera apabullante sino también con un hombre que, debajo de los tres palos, se lució hasta ganarse todos los aplausos. Sebastián Saja, socio ideal de Diego Milito dentro del vestuario, mostró un rendimiento destacado que se potenció en la última parte del torneo. Así lo muestran los números. Por suerte, la Academia pudo y puede disfrutarlo.

A lo largo del campeonato, al equipo de Diego Cocca le marcaron 16 tantos. Del total, Saja, que disputó 18 encuentros, recibió 14, ya que no participó por lesión de la derrota por 2 a 0 ante Atlético de Rafaela. El promedio es de 0,7 por compromiso. Pero lo más impresionante es que 13 goles se los hicieron en la primera mitad del certamen y tan solo uno en la segunda parte de la competición. Desde la victoria por 4 a 0 a Estudiantes, correspondiente a la undécima fecha, solamente Olimpo pudo quebrar la resistencia de quien llegó al club a mediados de 2011. En medio de esa racha extraordinaria, en el triunfo por 1 a 0 ante Quilmes, le atajó un penal a Sebastián Martínez poco antes del entretiempo.

Saja transitó los últimos seis partidos sin que le convirtieran, lleva hasta ahora 584 minutos con la valla invicta y se encamina al récord histórico de 618 minutos que ostenta el gran Mario Agustín Cejas. Atrás quedaron Carlos Roa (577 minutos en 1992), Pablo Migliore (552 minutos en 2009) y Matildo Ubaldo Fillol (536 minutos en 1987). Figura indiscutida de este Racing que festeja, secundado por una defensa eficaz y segura, el Chino se transformó en una verdadera muralla académica. 

Notas relacionadas

Se abrió el arco

Fútbol Masculino