Desde que fue fundado por los hinchas, el Predio Tita Mattiussi nunca se conformó y siempre apostó a crecer. Y hoy, aunque pasaron ya muchos años de aquel momento inicial, el espíritu continúa siendo el mismo. En pleno verano, con el calor castigando a Buenos Aires, las obras no aflojan porque el objetivo es que, cuando comience el ciclo de este año, las condiciones infraestructurales del lugar estén mejor que a final de 2017.

Por un lado, falta poco para que quede lista la cancha 5, que pasará a ser de césped sintético. La carpeta se colocará en las próximas jornadas y, una vez que eso esté listo, se ultimarán detalles para que la pelota empiece a rodar. La idea es que las categorías infantiles puedan utilizarla para no perder entrenamientos los días de lluvia. Y, por el otro, están casi terminados los vestuarios destinados a los planteles de hockey femenino. Habrá, además de un lugar adecuado para cambiarse, un consultorio médico específico para la actividad.

Con la decisión de ir hacia adelante, la Academia avanza.