Cada viaje implica un sinfín de detalles y éste no fue la excepción: aunque lo fundamental ocurrirá el miércoles por la noche adentro del campo de juego, la Academia sabe bien que resultará clave no dejar ninguna cuestión librada al azar para intentar dar el golpe en San Pablo. Con esa idea, Racing decidió que su delegación se alojara esta vez en el Airport Marriott Hotel, un lujoso hospedaje emplazado sólo a tres kilómetros del Aeropuerto Internacional Guarulhos. La proximidad con el punto de arribo, algo también tenido en cuenta la ida a Medellín para enfrentar al Deportivo Independiente Medellín, funcionó nuevamente como el aspecto determinante a la hora de elegir.

“Nuestro hotel también se encuentra muy cerca del Estadio de Fútbol Arena Corinthians donde se celebraron partidos de la Copa del Mundo y a sólo 30 minutos de la ciudad de Sao Paulo, donde se encuentran el hermoso Parque do Ibirapuera, el Museo de Arte de Sao Paulo y el barrio de Jardins que es famoso por sus lujosas tiendas”, afirma la propia empresa al momento de describir de qué se trata el sitio que la Academia utilizará como bunker hasta que el jueves a media mañana emprenda el regreso a Buenos Aires. Con el objetivo de que el plantel descansara lo mejor posible, el cuerpo técnico optó por alejarse del centro de la ciudad más poblada de Latinoamérica y recostarse en un lugar íntimo y repleto de comodidades. 

Según las palabras de la propia cadena hotelera, a los jugadores no les faltará nada en estos días en los que el futuro futbolístico del semestre estará sobre la mesa: “Las habitaciones de nuestro hotel ofrecen decoración contemporánea y una variedad de comodidades modernas como Internet gratis, ventanas insonorizadas y televisores LCD. Cada habitación también cuenta con lujosa ropa de cama, espacioso escritorio, mini-bar, mini-refrigerador, servicio de café y caja de seguridad”. Por las circunstancias lo requieren, el espacio cuenta con un gimnasio de primer nivel y con salones con una amplia variedad de equipos audiovisuales. Y, en ese escenario de categoría, el Café Deville y el Atrium Lobby Bar aparecen como dos escapadas para olvidarse por un rato de la presión que significa medirse con un grande del fútbol brasilero como el Corinthians. 

Racing está concentrado, Racing está con ganas. Y no le falta nada para ir por el gran golpe de la semana.