Fútbol Masculino

Una mañana de goles

Domingo 18 de Marzo de 2018
Racing fue superior a Patronato de principio a fin, volvió a jugar como su gente quería y se impuso con comodidad por 5 a 0 en el Cilindro. Leonardo Sigali, Alejandro Donatti, en dos ocasiones, Lisandro López y Lautaro López gconvirtieron. La Academia llegó así a los 35 puntos y va por la Libertadores.
Una mañana de goles
La Academia disfrutó de 90 minutos de ensueño y no precisamente porque el partido se jugara mucho más de temprano de lo habitual. Las virtudes individuales y un funcionamiento colectivo que de a poco se va aceitando fueron argumentos más que suficientes para golear por 5 a 0 a Patronato en el Cilindro y reinsertarse en la senda del triunfo. En busca de un lugar en la próxima Libertadores, Racing demostró que el empate en San Martín quedó atrás y que la ilusión que envuelve a sus hinchas tiene con qué sostenerse de pie. 

Muchas veces, los pequeños detalles generan sensaciones y, también muchas veces, las sensaciones resuelven partidos. Ni siquiera iban dos minutos cuando Ricardo Centurión se impuso en el uno contra uno sobre la derecha y lanzó un aviso que sembró peligro en el área entrerriana. A partir de ahí, los jugadores, los entrenadores y los hinchas advirtieron que el protagonismo de la mañana iba a ser propiedad exclusiva del dueño de casa. Con un tridente ofensivo en gran nivel, el equipo de Eduardo Coudet manejó la pelota, se ubicó en campo contrario y, por ende, gobernó el desarrollo. Sin precisión en el pase final, el gol llegó recién a los 24: una sucesión de centros produjo desconcierto en el fondo visitante y Leonardo Sigali, con un cabezazo impecable, convirtió. El grito desató un torbellino de entusiasmo y, cuatro minutos después, tras una ejecución quirúrgica de Neri Cardozo, Alejandro Donatti marcó el segundo. 

Con la comodidad de que sus piezas de arriba recibieran detrás de la línea de volantes, con la calma que ofrece ir en ventaja, Racing hizo lo que quiso sobre el césped ante un adversario que nunca pudo alterar el repertorio que lo trajo hasta Avellaneda. Nery Domínguez, con espacios, falló casi nada en la circulación y, cuando se asoció con Cardozo, el fútbol pareció hallar un respiro estético de alta calidad. En esas condiciones, poco antes del descanso, una corrida fantástica de Centurión lo puso a Lisandro López de cara a la red y Licha sacudió para que la superioridad en la cancha fuera inapelable en el resultado. 

Más por obligación que otra cosa, Patronato se adelantó como pudo con la intención de complicar el domingo celeste y blanco. En una decisión quizás lógica ante la diferencia de jerarquía, la Academia se retrasó y ya no controló la pelota tanto como quiso. Incluso, la dividió en ocasiones en las que asomaba más sencillo seguir tocando en corto. La entrada de Matías Zaracho le devolvió el circuito de tenencia que hacía falta y una maniobra colectiva de gran nivel terminó con el segundo de Donatti en su cuenta personal. Una ovación gigantesca se llevó Cardozo cuando le tocó salir y a nadie le llamó la atención: siempre libre para que lo busquen, siempre lúcido para encontrar a a un compañero, continúa cosechando lo que siembra semana a semana.

Hubo, antes del final, margen para que Lautaro Martínez, ya camino a la Selección, justificara una vez más por qué Jorge Sampaoli puso los ojos en él. Racing se abrazó a la fiesta que construyó merecidamente en una actuación repleta de fútbol. Así sí que vale la pena arrancar el domingo.

FOTOS: Paola Lara y Juan Carlos Baldovino.

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