Fútbol Masculino

Fiesta de campeón

Domingo 07 de Abril de 2019
Hubo un partido y hubo una celebración. El Cilindro vibró con un equipo que ganó la Superliga de principio a fin. La gente cantó por Licha y por el campeonato.
Fiesta de campeón
Lisandro López avanzó de a poco por el túnel, a paso cansino y en ojotas. Levantó la vista, clavó los ojos en los de su mamá y se emocionó. Desde los cuatro costados del Cilindro, una ovación se transformó en estruendo: símbolo de un equipo que ganó el torneo de punta a punta, la gente cantó que de su mano se iba a dar la vuelta. Eso sucedió después del empate 1 a 1 con Defensa y Justicia. El plantel saltó y bailó de este a oeste y de norte a sur y la hinchada respondió con aplausos y con lágrimas. Racing era campeón y había que festejar a lo grande con el estilo del primer grande. 

Lo primero fue la premiación de la Superliga. Claudio Tapia agasajó al club con una plaqueta, los jugadores y parte del cuerpo técnico recibieron una medalla y los paraguas y las banderas flamearon envueltos en un mar de papelitos. Licha agarró la copa, tensó los brazos para ponerla en el aire y un rugido monumental hizo vibrar a toda Avellaneda. Como la historia nos dice quiénes somos, el Chango Cárdenas, el Bocha Maschio, Juan Carlos Rulli, Rubén Paz, Gustavo Costas y Claudio Úbeda subieron al escenario para recibir a las nuevas glorias de la institución. También estuvo Diego Milito, hoy secretario técnico, siempre ídolo de esta camiseta.

Víctor Blanco presidió a la Comisión Directiva, protagonista de esta gesta desde su lugar de conducción del club. Para los jugadores, con sus familias bien cerca, hubo otra medalla y un reloj. Eduardo Coudet, además, recibió un saco. Desde un palco, Mostaza Merlo sonrió a rabiar ante las muestras de cariño. El show de El Pepo le puso un toque de color al evento: al ritmo de las canciones de la tribuna, se entonaron los himnos que acompañaron al equipo a lo largo del campeonato. El cierre fue a puro fuego artificial para que el cielo se iluminara y combinara con las linternas de los celulares. 

Fue una gran fiesta. Fue una fiesta de campeón.

Crédito fotográfico: Fotobaires.

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