Fútbol Masculino

Sueños de fútbol, realidades de Primera

Jueves 16 de Mayo de 2019
Los jóvenes talentos surgidos de las inferiores volvieron a decir presente a lo largo de la última temporada y demostraron ser un aporte destacado dentro del plantel a las órdenes del Chacho Coudet. Los ejemplos de Julián López y de Nicolás Muscio, que llegaron a debutar en la máxima categoría con la camiseta académica, volvieron a demostrar que la inagotable cantera de talentos que representa para el club nuestro Predio Tita Mattiussi continúa vigente a casi veinte años de su fundación.
Sueños de fútbol, realidades de Primera
El caso de Matías Zaracho es el ejemplo más paradigmático de los últimos tiempos. El pibe que llega en edad de infantil al club y que logra atravesar de manera exitosa todo el sinuoso camino que representa para cualquier juvenil el saltar de categoría en categoría, hasta que su norte en el horizonte se clarifica al pisar el césped y entrar a la cancha, ante un Cilindro repleto que aplaude su ingreso profesional por primera vez. Pero antes de que el caso presente de Zaracho se hiciera una realidad que lo catapultó de manera meteórica del Predio Tita a la Selección Argentina, con la escala previa y obvia del plantel profesional, hubo otros que merecen ser destacados. Todos representan el mismo desafío teñido de sacrificio y dedicación, que devienen en el mismo sueño hecho realidad: el debut en la Primera División de Racing.

Desde hombres como Licha López, allá por los albores de la fundación de nuestro predio, hasta los más recientes que han llegado a ponerse la camiseta de nuestro camiseta para cumplir con ese anhelo único, han pasado una gran cantidad de apellidos. Mariano González, Gabriel Mercado, Sergio Romero, Matías Sánchez, Maximiliano Moralez, Claudio Yacob, Rodrigo de Paul, Juan Musso y Lautaro Martínez son sólo los apelllidos más conocidos a nivel popular de varias decenas de jugadores que pudieron transformar esos inicios en el Tita en una carrera profesional que los vio dar sus primeros pasos con nuestros colores y que hoy los tiene en distintos clubes alrededor del mundo entero.

Y a lo largo de la última temporada que acaba de terminar, coronada con la gloria de un nuevo título para nuestra institución, dos pibes más pasaron a formar parte de esa larga nómina que justifica con la alegría de la llegada a la Primera el arduo e incansable trabajo que se lleva a cabo en todos los niveles formativos de la institución. Julián López y Nicolás Muscio lograron que su fútbol los catapultara hacia la élite del fútbol argentino, al mismo tiempo que escribieron su apellido en las páginas grandes de la historia del club. Muchos se esfuerzan día a día por llegar a debutar de manera oficial con la casaca blanca y celeste que nos representa. Pero la realidad es que muy pocos consiguen llegar a hacerlo. Esto representa un gran mérito para los pibes del club, que a lo largo del último año fueron una herramienta clave para Eduardo Coudet en los momentos en los que el técnico necesitó de ellos. Tanto de los que debutaron, como de los que estuvieron muy cerca de llegar a hacerlo.

Julián Alejo López viajó con el plantel que realizó la pretemporada en suelo norteamericano el invierno pasado y desde allí en adelante, su presente ascendente en los entrenamientos lo hizo ser tenido cada vez más en cuenta por el cuerpo técnico comandado por Coudet. De esta forma el mediocampista central oriundo de Avellaneda tuvo su bautismo oficial con la casaca racinguista el pasado 7 de octubre en el Cilindro, cuando por la octava fecha de la Superliga el equipo igualó en el Cilindro 2 a 2 ante Boca. Desde ese momento y hasta la actualidad el diestro nacido en el 2000 ha disputado 9 partidos en Primera, si se suman los de torneos nacionales y también de copas internacionales, ya que también participó en un juego de Copa Sudamericana.

El caso de Nicolás Agustín Muscio no fue muy distinto al de su compañero de equipo. Con un lugar preponderante tanto en los equipos de juveniles como en la Reserva dirigida por Juan Fleita y Carlos Arano, el volante ofensivo categoría 1998 se ganó su oportunidad en base a sus destacados desempeños a lo largo del último torneo que disputó junto a la Tercera de la Academia. Y el último martes el sueño se hizo realidad para el zurdo nacido en Lanús. Un día antes del juego ante Tigre por la Copa de la Superliga integró la nómina de convocados para el juego y a los 32 minutos de partido ingresó al partido en reemplazo de Nery Domínguez.         

Además de los casos consumados de López y Muscio es igualmente importante mencionar a los jovenes futbolistas que también se ganaron su lugar junto a los profesionales durante el último año y que aún no pudieron debutar de manera oficial en la máxima categoría, pero que esperan pacientemente por esa oportunidad que seguramente no tardará en llegar. El arquerito Federico Escobar aguarda por su chance, mientras sigue bajo una preparación constante y silenciosa junto a Gómez, el otro guardameta del plantel formado en casa. Juan Manuel Sánchez de Leon es otro de los jóvenes con proyección. De hecho el defensor central ya estuvo concentrado durante la última temporada y hasta integó la delegación que viajó a Brasil para jugar ante el Corinthians por la Sudamericana. Junto a ellos también piden pista Evelio Cardozo y Alexis Cuello, dos con un presente ascendente y un futuro con todo por lograr. Tanto el mediocampista ofensivo como el delantero ya han tenido la chance de concentrar varias veces y también han integrado en algunas ocasiones el banco de suplentes en partidos oficiales. Sólo es cuestión de tiempo para que les toque ser llamados por la voz del estadio para entrar a la cancha.

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