Efemérides

Hasta siempre, Joao

Domingo 23 de Junio de 2019
Este domingo falleció a los 79 años en Brasil una de las grandes leyendas de la historia académica: João Cardoso. Delantero con rapidez y potencia en dosis similares, fue una pieza fundamental en la ingeniería del Equipo de José, ese que se congragró como el mejor de América y del mundo en aquel glorioso 1967. Racing Club por intermedio de su Comisión Directiva le envía sus respetuosas condolencias tanto a sus familiares como a sus amigos y se pone de pie para aplaudir a una figura que perdurará por siempre en las páginas más gloriosas de su historia y en el corazón de su hinchada.
Hasta siempre, Joao
"La gente analiza y analiza y analiza cómo jugó tal equipo o cómo jugó tal otro. Para mí es más fácil. Le ganamos al Celtic. Conseguimos la Intercontinental. ¿Sabe qué soy yo? Soy campeón del mundo". De esta manera João Cardoso Rodrigo Esteves cerraba una charla con el diario Página 12 a finales del 2011. El ex futbolista disfrutaba de sus años de retiro en Porto Alegre y más allá de otros tantos recuerdos que invadían su carrera y su vida, la huella que había dejado Racing Club en él le resultaba ineludible e irremplazable. Y no era para menos. 

El 29 de agosto de 1967, en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, Cardoso dio la nota cuando el reloj marcaba 14 minutos del primer tiempo, al convertir el tanto con el que Racing comenzó a acariciar la gloria continental. Había llegado a la Academia ese año, con 28 de edad, para sumarse al plantel que conducía Juan José Pizzuti con la ambición de quedar en la historia y se acomodó enseguida en el costado derecho de la delantera. Gol importante entre todos los goles importantes que hizo a lo largo de su carrera, el marcado en tierras trasandinas lo catapultó hacia el cariño eterno de los hinchas.

Nacido el 25 de noviembre de 1939 en Uruguaiana, Brasil, João se transformó en jugador profesional a los 20 años cuando Gremio puso los ojos en su potencia. Antes de recalar en la parte celeste y blanca de Avellaneda, pasó por Newell’s Old Boys y por Independiente. Con la Academia consiguió tocar el cielo con las manos en el 67. Además de la ya mencionada conquista de la Copa Libertadores, también fue una figura destacada para la obtención de la Copa Intercontinental, el 4 de noviembre de 1967 en el Estadio Centenario ante el Celtic. El brasileño fue titular en aquella mítica final en tierras uruguayas que se resolvió con el zurdazo inmortal del Chango Juan Carlos Cárdenas.

Luego de consagrarse en Racing Club, Cardoso volvió a su país y siguió su carrera por poco tiempo en Náutico de Recife, antes de tener otro paso por Newell´s y darle así un cierre a su carrera deportiva con poco más de treinta años de edad. Tiempo después pasó a dempeñarse dentro de la función pública del Estadio de Río Grande Do Sul hasta que se jubiló. Con el paso de los años y consciente del peso significativo de su figura en la gloriosa historia de nuestra institución, el club lo reconoció en múltiples ocasiones. Y él se acercó hasta el Cilindro para ser parte de varios homenajes por el campeonato del mundo. Del mismo modo en que siempre se lo recordó, hoy Racing lamenta de manera insoslayable su pérdida, pero enaltece la memoria de alguien que permanecerá por siempre y de manera incuestionable dentro de las páginas más gloriosas de la historia académica.

Como lo hizo a lo largo de ese inolvidable 67 con la pelota en los pies, hoy Cardoso tocó definitivamente el cielo con las manos subido a los vientos de la eternidad. Racing lo despide con lágimas en los ojos, pero al mismo tiempo con una sonrisa llena de emoción y un sentido aplauso, mientras dice en voz alta: "hasta siempre, João ".