Lo que se necesita para que la Academia siga creciendo es que continúe sumando; en todo sentido. Por eso las horas de trabajo que el plantel comandado por el Chacho Coudet busca acumular luego del partido ante Vélez resultan fundamentales para que el desarrollo de la actividad semanal siga su curso y permita apreciar los resultados que se buscan, tanto desde lo individual como desde lo colectivo. Racing no se detiene. Sabe que este es el camino a seguir.

A diferencia de lo acontecido ayer durante la práctica de ayer cuyo escenario fue el Predio Tita Mattiussi, este martes el plantel no se movió del estadio. La cancha auxiliar fue el campo elegido por el Chacho Coudet junto a su cuerpo técnico para que Racing se entrenara e hiciera foco de nuevo en el aspecto futbolístico, como el foco a trabajar de manera continua a lo largo de esta semana que no contará con fecha de la Superliga debido a la celebración de las elecciones nacionales.

Los ejercicios matutinos comenzaron con la entrada en calor ya habitual para todos los jugadores, antes de darle paso siguiente a diferentes tareas con pelota tanto en la faceta de la recepción como del control y los pases. Más tarde y con el entrenador académico participando de manera activa, fiel a su estilo, en cada uno de los movimientos practicados por sus dirigidos, el entrenamiento continuó con cuadrados de acumulación de toques y otras tareas otrientadas a la tenencia del balón.

Los hombres que siguen en vías de recuperación física tuvieron otra mañana de arduo labor, mientras esperan poder estar a las órdenes del técnico lo antes posible. Donatti se ejercitó a un costado de la cancha junto a los kinesiólogos del plantel y llevó a cabo una rutina diferenciada. Por su parte tanto Zaracho como Montoya, a quien se le confirmó una lesión acromioclavicular izquierda luego del partido del sábado, trabajaron con movimientos específicos en el gimnasio.

Este miércoles Racing Club se entrenará de nuevo en horario matutino y volverá a hacerlo en Avellaneda. Los trabajos se llevarán a cabo a puertas cerradas y sin atención posterior para los medios de prensa.