Fue un punto que la teoría señala como con gusto a poco pero que el tiempo terminará ubicando en su lugar según cómo continúe el recorrido de un equipo que merece margen para trabajar. Proceso reciente el de Sebastián Beccacece, que debutó de manera oficial en Racing igualando 1 a 1 con Atlético Tucumán en el Cilindro. En un partido discreto, la Academia sufrió más de lo que gozó y se alejó de la cima de la Superliga. La paciencia resultará determinante para no caer en la trampa de la inmediatez.

Buscó el conjunto local asumir el protagonismo desde la posesión de la pelota. Con aciertos y errores, lo hizo. Tan cierto es que le costó ser profundo utilizando todo el ancho del campo como que se las arregló bien para no padecer las transiciones. Enfrente, el rival se organizó para ofrecer pocos espacios, agrupó gente para evitar las triangulaciones en el centro de la cancha y lanzó largo a la carga de los delanteros. El gol llegó en una acción aérea y tuvo a Mauricio Martínez como actor principal. Así se fue la primera etapa.

Jonatan Cristaldo reemplazó a David Barbona para la segunda mitad pero la variante no hizo más que envalentonar a Atlético Tucumán. Sin el control del juego, Beccacece movió el esquema mandando al terreno a Leonardo Sigali. La línea de cinco trastabilló más rápido de lo previsto y Javier Toledo empató tras una pérdida que encontró mal parada a la defensa. Después de eso, Gabriel Arias intervino de manera brillante con una doble atajada. A la caza de soluciones, Carlos Alcaraz, sólo 17 años, debutó en lugar de Héctor Fértoli. Hubo alguna que otra insinuación pero no fue necesario que el arquero visitante se luciera para mantener la paridad.

Racing tiene en claro que el camino es largo y que la urgencia nunca es sana consejera.