Fue un viaje distendido, con la mejor onda, con partidos de truco entre aquellos que le ganaron al sueño que se jugaron sin concesión. Y un arribo a Mérida con recepción acorde a Racing. Con hinchas que se acercaron a saludar a la delegación, que compartió fotos e intercambió saludos. Y con los objetivos claros para el equipo que conduce Sebastián Beccacece.

Porque el entrenamiento después del descanso posterior al prolongado vuelo, un procedimiento para retomar el mejor tono, fue un primer paso para lo que vendrá. Este jueves, en el debut en el grupo F correspondiente a la Copa Conmebol Libertadores 2020, Racing empezará su recorrido en esta fase de la máxima competencia internacional de la región cuando enfrente a Estudiantes de Mérida. Y será el inicio, a la vez, de un calendario exigente que le impondrá una agenda de dos encuentros por semana entre el torneo local y el de Sudamérica.

Un arranque con tres puntos es el propósito que se fijó el grupo, a pesar de que la condición de visitante no resulta un obstáculo menor en la Libertadores. Más allá de eso, el equipo viene demostrando que no hay escenario que le modifique las ambiciones.