Otra vez en el escenario internacional como viene ocurriendo con continuidad desde 2015, otra vez como pretendiente de uno de los dos torneos que rige la Conmebol... Este jueves desde las 19, en la principal competencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol, la Copa Libertadores, Racing empezará a ratificar sus convicciones de figuración. Estudiantes de Mérida (Venezuela) aparece como el primer obstáculo en el grupo F, que comparte con Alianza Lima (Perú) y Nacional de Montevideo (Uruguay).

Ser competitivos, conservar las ambiciones de juego ofensivo sin reparar en el terreno donde se expongan... Con esa carta de presentación, definitoria de identidad, Racing arrancará su décima participación en la Libertadores, donde acumula 84 cotejos, con 39 triunfos, 24 empates y 21 derrotas, con porcentajes de efectividad que van del 56 al 60% según se tomen dos o tres puntos por cada victoria.

El título de 1967 representa, más allá de la conquista específica, un hito para el certamen porque tuvo una extensión inusitada: para levantar el trofeo en Santiago, Chile, en el tercer encuentro -desempate- contra Nacional de Montevideo, fueron necesarios 20 partidos, de los cuales Racing se impuso en 14, más cuatro igualdades y apenas dos caídas.

Esta, la que ya se pone en marcha, es una historia diferente. Pero existe un hilo conductor: la grandeza que empuja a superarse, que lleva a poner la Copa Libertadores 2020 como rumbo.