Marcelo Díaz lo puede contar desde adentro, no necesita intérpretes. El volante chileno, con estatura de ídolo (la de jugador de probada jerarquía la adquirió de inmediato, apenas empezó a transitar con la camiseta del club), puede hablar con exacto conocimiento de detalles y circunstancias... Por ejemplo, del acuerdo que, hace pocos días, se difundió acerca de la adecuación de contratos a tiempos de pandemia, actividad futbolística suspendida por tiempo indeterminado e incertidumbre mayor. En charla con la web oficial del club, Díaz dio las razones que llevaron al entendimiento con la dirigencia: "Es muy sencillo, porque los jugadores decidimos cooperar con el club y por eso asumimos el gesto de reducir el monto de los contratos. Lo hicimos porque entendemos perfectamente cómo es el contexto actual, una situación de gravedad universal. No diremos cuánto fue ni el porcentaje, pero fue importante. La iniciativa que tomó el club fue bien recibida por el plantel porque sabemos que, sin actividad, el nivel de ingresos está muy afectado. En este momento hay que mostrarse solidario y humano. Todos en Racing están haciendo un ersfuerzo importante para sobrellevar este momento y eso hay que aplaudirlo", dijo Chelo.

Con casi tres semanas de cuarentena encima, no tiene dudas de que “es lo que hay que hacer, más allá de que uno se aburra o tenga la impresión de que el tiempo no pasa más. Se actuó con rapidez. Por supuesto hay que esperar, porque esto es día a día en la evolución y en la lucha de evitar que la pandemia crezca”. En esta fase de entrenamientos adaptados, Díaz, como sus compañeros, está “cumpliendo una rutina personalizada, con un seguimiento permanente. Desde el cuerpo técnico nos llaman no menos de dos veces por día. No podemos descuidarnos. En este contexto tan complicado y grave para todo el mundo, está claro el fútbol pasó a segundo plano. Sólo pensamos en el día y día y en que el coronavirus no siga avanzando”.

¿Habrá regreso paulatino en los próximos días? Chelo acostumbra ir al frente, pero en este caso adhiere a la prudencia: “Estimar una fecha de regreso es inútil porque nadie la sabe, ni siquiera de manera aproximada. Porque, incluso en la etapa inmediatamente posterior al regreso a los entrenamientos normales y colectivos, todos los equipos van a necesitar un tiempo de pretemporada porque la rutina que estamos haciendo ahora no alcanza para sostener el ritmo competitivo ni el funcionamiento colectivo. Además, el entorno propio también condiciona. Los que tenemos espacios abiertos por vivir en casa, contamos con más posibilidades. Pero los que deben permanecer en departamentos cuentan con menos espacios para moverse”, afirma.

Cuando ese tiempo, ahora añorado, llegue Díaz ya estará en condiciones de retomar la actividad a tiempo completo porque “ya me recuperé de la lesión que tuve en el partido con Estudiantes de Mérida (distensión en el recto anterior del muslo derecho) y listo para empezar a entrenarme con mis compañeros… cuando estemos autorizados a hacerlo”.

En estos días de pantallas cargadas, en múltples formatos, el chileno tuvo para elegir entre oferta variada: el clásico de febrero, la Superlioga de hace un año...“Aunque no soy de los que se quedan pegados a los recuerdos de una carrera deportiva, me gustó mucho ver en la televisión la repetición del último triunfo ante Independiente y algunos de los partidos de la Superliga que ganamos hace un año. Lo disfruté porque sé que mucha gente también lo hizo. Y porque, más allá de mi opinión en particular, reconozco que fueron hechos que quedarán en la memoria de nuestros hinchas”.

Ese perfil siempre lo acompañó porque “no soy de no estar pendiente de lo que ya pasó, en todo sentido. No me aferro a los recuerdos de victorias y ni de derrotas. Trato de enfocarme en lo que viene. En esta profesión vas renovando los objetivos semana a semana. Los logros y los traspiés los mantengo conmigo, en mi corazón y en mi cabeza. Cada cosa tiene su lugar allí y no sale más allá. Cada uno lo lleva de una manera muy personal. Estoy convencido de que enfocarse mucho eso te puede nublar y desequilibrar. Ojo, tal vez es algo que cambie una vez retirado y empiece a repasar todo lo que he vivido como futbolista… Pero todavía falta para eso. Esta cuarentena es una prueba en tal sentido, porque tenés mucho tiempo libre y lo pasás en el mismo lugar, sin posibilidad de modificarlo. Una catarata de recuerdos, en esta situación especial, te puede afectar mucho”.