Fútbol Masculino

"Armamos un verdadero lazo familiar"

Viernes 10 de Abril de 2020
Andrea Ricagno, especialista a cargo del área de psicología y neurociencias del club, destacó "la red de contención" generada por el cuerpo técnico en este contexto de ansiedades e incertidumbre. "Estamos pendientes de la situación cada jugador y su entorno", dijo al detallar un procedimiento que se replica en cada categoría.
"Armamos un verdadero lazo familiar"
El home office, un puente virtual en la distancia, también sirvió para poner a prueba los recursos ofrecidos por la tecnología y superar un primer desafío individual: el de adaptarse a mayores demandas, sobre todo a los que, en este contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, por su rol y función, tuvieron que recargar la agenda cotidiana. Andrea Ricagno, a cargo del área de psicología y neurociencias, se multiplica, Zoom mediante, para continuar con el entrenamiento cognitivo de los diferentes planteles de fútbol masculino del club, durante este período de cuarentena. 

“Desde que arrancó este sistema de entrenamiento doméstico e individual, ya hace semanas, trabajamos con rutinas conocidas y generamos nuevas para que los futbolistas encuentren motivación y valor en lo que están haciendo. En general, seguimos apuntando a mantener lo logrado y mejorando en la concentración, velocidad de reacción, visión periférica, toma de decisiones y ocuparnos de lo emocional.  En el caso de la primera, armamos un esquema con horarios y lo dividimos en pequeños grupos para que los trabajos de alguna forma sean más personalizados y eficaces, además permite rotar los integrantes y por momento realizar trabajos específicos según sean arqueros, defensores, volantes o delanteros, porque lo que se busca estimular mejore tiempo de reacción óculo-manual, como para los arqueros, u óculo-podal, para los otros sectores del campo”, detalla. “A partir de la visualización podemos recrear situaciones de juego para que los futbolistas puedan llegar a reencontrarse sensorialmente, con un espacio natural, como la cancha auxiliar o el Cilindro y estar en contacto con lo que son sus entrenamientos”, agrega la psicóloga especializada en la aplicación de ese campo de conocimiento al deporte.

El objetivo se alcanzó a plenitud, porque “al no haber jugado con público en el último partido de local, ellos pudieron visualizar el lugar vacío, en silencio. Pero después buscamos que pudiesen imaginarse, con el mayor grado de aproximación posible, el mismo Cilindro con mucha gente, con sus hinchas que tanto los motiva como sucede habitualmente. Entonces, a través de Zoom pudieron escuchar audios de la hinchada, con sus cantos, e incluirlo en una visualización… fue una experiencia muy movilizante para todos. Fue un estímulo a la motivación que funcionó muy bien”, dice Ricagno, dedicada a tiempo completo en una situación universal que no tiene registro en el último siglo. 

“Todos afrontamos un desafío enorme. El deportista de elite, en particular, debe manejar ansiedades propias y las que provocan su entorno próximo. Entonces tiene que saber que habrá muchas cosas que no podrá controlar, lo cual lo lleva a medir su tolerancia ante la frustración y a evitar desgastarse en cosas que salen de su control y enfocarse en solo aquello que sí puede controlar, como su entrenamiento y su estado emocional, conectase con el grupo y seguir tan unidos como siempre.  Aquel que ya atravesó una situación complicada, traumática, como pudo haber sido una lesión severa o una circunstancia familiar adversa, sabe pararse de una manera diferente, cuenta con más recursos para manejar esto”, identifica Ricagno en una mirada global.

En Racing, los mecanismos de contención han funcionado sin trabas porque “nos propusimos mantener el clima emocional y la cohesión del equipo, que es una marca de este grupo. A pesar de la distancia, se pudo generar un ida y vuelta en tiempo real, con diversas plataformas, y eso generó el mismo clima que se daba en el día a día antes de la cuarentena”, destaca. Y subraya que “el cuerpo técnico armó una red de contención que parece un verdadero lazo familiar. Estamos pendientes de cómo está cada jugador, su familia cercana y la que quedó lejos, porque muchos tienen afectos muy próximos que no viven en la misma ciudad. Les pasamos material pedagógico de utilidad para, en caso de que lo necesiten, abordar el tema de la pandemia con sus hijos. Estoy orgullosa de pertenecer a un grupo de trabajo que es capaz de trascender más allá de su tarea específica”, afirma y se le nota en serio porque el campo de acción abarca desde los profesionales a los más chicos de las categorías juveniles a través de los psicólogos que trabajan en esas categorías y toda la red de contención que forman quienes asisten a juveniles e infantiles, dando sostén en este momento.

Lo que vendrá y cuando, quién sabe. Ante la incertidumbre, “esperamos que nos genere un aprendizaje porque esto marcará un antes y un después. En tanto la humanidad entienda que esta crisis ha superado todo lo conocido, que nos encuentre solidarios y generosos, saldremos  fortalecidos como sociedad y en nuestros valores”.  Las palabras finales de Andrea Ricagno cuentan con adhesión masiva…
 

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