Se le fue a nuestros pibes. Por poco. Pero se les fue. Vélez estuvo más fino en los detalles que a esta altura de la competencia definen los partidos y además contó con un tanto de suerte. Es que los académicos cumplieron un papel a la altura de lo que se esperaba de ellos hoy en el Predio Tita Mattiussi. Aún en circunstancias adversas durante el juego lograron sobreponerse a esos vaivenes y hasta contaron con un penal que hubiera sentenciado el empate en el partido, pero no pudo ser y fue 2 a 1 para los de Liniers. A pesar de esto la serie no estácerrada y el próximo martes en la Villa Olímpica del rival se definirá al ganador.  

La visita se puso en ventaja casi desde el vestuario, lo que significó una complicación para el equipo racinguista. En la primera jugada en ataque para Vélez, a los dos minutos, llegó el primer tanto de la mañana. Un centro con un doble cabezazo que sorprendió a la última saga y gol. Luego del golpe el equipo intentó primero conseguir la pelota para poder comenzar a generar juego, pero el adversario no le puso las cosas fáciles. Y por eso esos minutos fueron friccionados, con muchas faltas y poco fútbol. 

Pero como el ímpetu racinguista no decayó a pesar de las circunstancias, el empate llegó. A los 15 minutos y luego de una pelota recuperada en la mitad del campo, Iturra le puso un pase preciso a Cuello para una definición más certera aún ante el achique del arquero. 

Con el empate el partido se emparejó y el nivel de juego mejoró, en especial del lado académico. Pero cuando mejor estaba el equipo tanto en el trato de la pelota como en el dominio del desarrollo, llegó el nuevo desnivel por parte de Vélez. Otra vez la pelota parada fue el factor desequilibrante. Un centro cayó llovido desde la derecha hacia el área local y ante una marca que dejó algún resquicio para el ataque, un nuevo remate de cabeza terminó en el fondo del arco defendido por Olses. La desventaja de 2-1 obligaba a Racing a barajar y a dar de nuevo en el complemento. En especial cuando antes del cierre de la etapa incial lo perdió a Cáceres por una falta que derivó en una roja directa.

En el segundo tiempo y a pesar del jugador de menos en el campo, el local se lanzó a la carga con la iniciativa en su poder, para intentar de este modo igualar de nuevo las acciones en el marcador. Y cerca de los 20 minutos este juego más aguerrido y ofensivo dio sus frutos. Una escalada ofensiva académica en bloque hacia el área velezana devino en una mano adentro de la zona y del cobro lógico del penal consecuente. Iván Maggi se hizo cargo de la ejecución y remató hacia la derecha del arquero rival, pero el remate fue a media altura por lo que el golero adivinó la intención y lo contuvo. Racing desperdició su oportunidad de lograr un empate que a esas alturas ya era merecido.

Pero a pesar de la gran chance desperdiciada los dirigidos por Fleita no se reignaron a caer y siguieron con la misma idea ofensiva que habían planteado desde el arranque de la etapa. Había que atacar para llegar al empate. No había dudas. Pero lo que sí faltó fue algo de fortuna, ya que el local tuvo varias situaciones como para alcanzar el segundo gol y no pudo lograrlo. La más clara estuvo, cerca del cierre del juego, en los pies de Olivera que pateó con zurda desde adentro del área y reventó el ángulo izquierdo del arco. Minutos después llegó el pitazo de cierre y se bajó el telón futbolístico en Avellaneda.  

Racing formó con Carlos Olses; Juan Cáceres, Manuel Sánchez de León, Patricio Boolsen, Agustín Araujo; Gustavo Iturra; Fabricio Domíguez, Luca Andrada, Gonzalo Córdoba; Alexis Cuello e Iván Maggi. En el primer tiempo Lautaro Arregui reemplazó a Córdoba, mientras que en el complemento Gervasio Olivera entró por Andrada y Facundo Espósito por Maggi. En el banco junto al Lagarto Fleita y al Chiche Carlos Arano se quedaron Ignacio Walsh, Sebastián Villalba, Pablo Vega y Tiago Banega.

Ahora a nuestros pibes no les quedará otra que ir a Ituzaingó por el triunfo. Es que para poder superar en el global a los velezanos, será necesario dar vuelta la historia y superarlos en la Villa Olímpica que el rival tiene en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Pero este equipo ya ha dado muestras sobradas a lo largo de la competencia de estar preparado para sobreponerse a la adversidad. Y puede volver a hacerlo. La cita será el próximo martes desde las 10 de la mañana.