Sub-16

Historia de pibas

Viernes 06 de Diciembre de 2019
La Sub 16 logró el primer título oficial en la historia de Racing en el fútbol femenino: goleó por 10 a 0 a Universidad de Río Cuarto en la final de la Liga de Desarrollo de Conmebol y se clasificó al torneo sudamericano del año próximo.
Historia de pibas
Son de esta época y esta época es su época. Por eso saltan y por eso bailan y por eso se abrazan y por eso se aferran a los celulares para que el momento se vuelva eterno. Porque saben que la historia está ahí para ser tomada por asalto. Son campeonas. Las primeras en la historia del fútbol femenino de Racing. Las que inauguraron el camino de la gloria. Ellas. Las sub 16. Las que levantan el trofeo en el Estadio La Pedrera. Las que se adueñan de la Liga de Desarrollo Comebol. Las que ya sueñan con el viaje a Paraguay para el próximo torneo sudamericano.

Un aluvión de fútbol fue Racing en la mañana del viernes. 10 a 0 derrotó el conjunto que dirige Antonio Spinelli a Universidad de Río Cuarto en la final. De principio a fin tuvo el control del desarrollo y de principio a fin acumuló argumentos como para merecer el título. Rocío Gómez, goleadora del campeonato, convirtió cuatro; Fiorella Martínez, tres; Eliana Rodríguez, uno; Luz Bollini, uno; y Florencia Anton, el otro. Dalila Cáceres, capitana y eje del juego, no marcó pero deslumbró a propios y a extraños. 

Las once de arranque fueron Caterine Pinto, Milagros Meza, Pía Fernández, Carla Miño, Candela Ibaña, Camila Ulloa, Cáceres, Rodríguez, Martínez, Ornella Pelizardi y Gómez. Entraron desde el banco Aylen Artaza, Agostina Loto, Bollini, Valentina Soria y Anton. Las cordobesas, que venían de eliminar a Newell’s y a Fusión, no pudieron ante la dinámica de un equipo convencido de su objetivo. La Academia, ganadora de la fase metropolitana tras vencer a River por 1 a 0 en la final, había dejado en el camino a Racing de Trelew en cuartos de final y a Popeye de Salta en semifinales. Mezcla de solidez colectiva y de jerarquía individual, a nadie le llamó la atención que todas las sonrisas fueran para las de Avellaneda.

“No hay casualidad y sí causalidad en lo que pasó. Trabajaron mucho para llegar hasta acá y demostraron que tienen condiciones para defender esta camiseta. Son un orgullo para el club”, expresó Spinelli ante las cámaras que se le acercaron. Lo demás, antes, durante y después de la premiación, fue una fiesta. Una fiesta que incluyó a las jugadoras de River, campeonas en la categoría Sub 14: ambos planteles entonaron juntos y en ronda el tradicional “dale campeón”. Claro el mensaje contra la violencia. Clara la decisión de construir desde las bases un fútbol más humano.

Llegaron al fútbol y a Racing para quedarse. Y para hacer temblar todo lo que haya que hacer temblar. Por eso esa selfie es mucho más que una selfie: es un retrato que la historia de la pelota guardará en sus mejores páginas. 

Fotos: Matías Isaac.