Efemérides

Ídolos académicos: Roberto D'Alessandro, un delantero de notable jerarquía

Martes 21 de Octubre de 2014
Talentoso futbolista nacido en la localidad de Arroyo Seco, llegó a Racing en 1943 y permaneció en el club hasta 1947. Aunque solamente ganó la Copa Británica de 1945, se volvió rápidamente admirado por su categoría. Falleció el 21 de octubre de 1959 y se lo recuerda con cariño. 
Ídolos académicos: Roberto D'Alessandro, un delantero de notable jerarquía
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 111 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

Sí, cinco años. Sí, cinco años le bastaron para ganarse el corazón de la hinchada. Roberto D’Alessandro, nacido el 21 de abril de 1919 en la localidad santafesina de Arroyo Seco, llegó a Racing en 1943, con 24 años, tras haber pasado por Rosario Central y por River, y enseguida se transformó en una figura emblemática de un equipo que, por esos tiempos, no consiguió reinar en el fútbol argentino. ¿Por qué era tan reconocido este delantero? Porque adentro del área era verdaderamente letal, algo que se justifica fácilmente con el elevado promedio de gol que mostró a lo largo de su carrera.

Debutó con la camiseta celeste y blanca el 18 de abril de 1943, en el arranque del torneo de Primera División, en una derrota frente a Boca por 3 a 1. Su bautismo en la red tuvo lugar poco después, más precisamente el 2 de mayo, en un empate 1 a 1 ante Lanús. A lo largo de su estadía en la institución, disputó 99 partidos y convirtió 64 goles –más 3 por copas y 37 por amistosos-, lo que da una media de, nada más ni nada menos, 0,64. Su gran alegría con Racing fue haber levantado la Copa Británica en 1945. Más allá de que se quedó con la espina de no coronarse en el campeonato local, sus rendimientos siempre fueron destacados.

El 19 de octubre de 1947, jugó por última vez con la casaca académica. Fue contra Estudiantes, en una caída por 2 a 1 como local –todavía no estaba inaugurado el Cilindro-. Pese a su jerarquía indiscutida, nunca logró consolidarse en la Selección. Esa, probablemente, haya sido otra de sus cuentas pendientes. La llegada de Rubén Bravo lo fue relegando y, finalmente, decidió retirarse del fútbol profesional. 

Un día como hoy, hace exactamente 55 años, D’Alessandro falleció. Su memoria permanece intacta en Racing, que lo recuerda como un gran futbolista que, por suerte, les regaló a los hinchas lo mejor de su contundencia delante del arco rival.