Efemérides

Ídolos académicos: Miguel Ángel Mori, baluarte del mediocampo

Jueves 13 de Abril de 2017
La Chancha llegó desde Independiente en 1966 y se ganó enseguida un lugar en el Equipo de José. Ganó todo con la Academia y la gente lo adoptó como referente. En un nuevo aniversario de su partida, el mayor de los afectos.
Ídolos académicos: Miguel Ángel Mori, baluarte del mediocampo
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 114 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

Con el corazón en la mano, con la sinceridad a flor de piel, Miguel Ángel Mori declaró con la ternura de quien se dirige a un amor profundo: “No quería pasar de Independiente a Racing, pero después me enamoré de la Academia”. Nacido en 1943 en la localidad bonaerense de Baradero, había jugado en la liga de su ciudad natal hasta principios de la década de 1960. Durante esa primera etapa de formación, distribuía su tiempo entre la pelota y una panadería. Independiente percibió su categoría y lo contrató. En el adversario de toda la vida, no solamente rindió de manera pareja sino que también ganó la Copa Libertadores en 1964 y en 1965. Juan José Pizzuti lo pidió para armar el plantel de 1966 y el club le dio el gusto.

Cerca del círculo central, la Chancha, apodo que recibió por su aspecto físico, consolidó una eficiente sociedad con Juan Carlos Rulli. Los dos funcionaron como cuota de equilibrio en un equipo con mucha vocación ofensiva. Jugó 73 partidos con la camiseta celeste y blanca y convirtió cuatro goles. Fue figura del conjunto que se coronó en el torneo local de 1966, en la Copa Libertadores de 1967 y en la Copa Intercontinental de 1967. Emigró a Chile en 1968 y, luego, pasó por Newell’s. Debió retirarse a los 29 años por una rotura de ligamentos. 

"La verdad es que Miguel era un tipo bien de campo. Con mucha simpleza, pero que a su vez se prendía siempre en las bromas y nunca te iba a dejar de dar una mano. Una persona de bien”, declaró Humberto Maschio cuando el 13 de abril de 2009 se conoció la noticia del fallecimiento de Mori. Evidentemente, los compañeros lo consideraban una muy buena persona. Ese mismo sentimiento quedó impregnado en el Cilindro cuando un problema cardíaco le quitó la vida. 

A ocho años de su muerte, Racing no se olvida de una persona que contribuyó enormemente a extender su grandeza. Con mucho afecto, con la promesa de recordar, el club enaltece la memoria del dueño del círculo central.