Efemérides

Fonda, la gloria por triplicado

Miércoles 06 de Abril de 2022
Con solidez, carácter y un juego férreo en la última línea llegó a ganarse un lugar como uno de los apellidos imprescindibles dentro del legendario equipo académico al mando de Guillermo Stábile, que se quedó de manera consecutiva con los títulos nacionales de Primera entre 1949 y 1951. En este día Racing lo recuerda una vez más con orgullo y pasión teñidas de agradecimiento eterno.
Fonda, la gloria por triplicado
A éstas alturas ya es toda una obviedad el mencionarlo, pero no por eso hay que dejar de hacerlo. Racing Club cuenta en su haber con 119 años de vida de una riquísima historia y un pasado repleto de gloria. Y como eso ya es sabido, es también irrefutable el hecho de que luego de tantas jornadas a lo largo del tiempo fueron construidas por una larga lista de galería de símbolos que forjaron la identidad del club, desataron el amor de multitudes y le entregaron a nuestra institución la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Nuestra historia no empezó ayer y merece ser contada, ya que es fundamental conocerla para saber quienes somos y hacia dónde vamos. Por eso, como homenaje respetuoso y como saludo eterno, se recuerda a éstos grandes en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. Ayer, hoy y siempre.

Su prestancia y aplomo en la última línea no se discutieron jamás durante los tiempos en que la Academia comenzó a recuperar en base a títulos la gloria que le era esquiva. Nunca se puso en duda el hecho de que él tenía que integrar la formación que cada domingo el entrenador Guillermo Stábile se encargaba de mandar a la cancha. Adentro del campo de juego Juan Carlos Fonda se encargaba de hacer sencillo todo aquello que para un defensor podía llegar a resultar complicado. Y el DT académico que llevaría a la gloria del tricampeonato lo sabía. Por eso resultaba un apellido indispensable adentro del once titular si se quería apelar a la solidez de la última línea.

Nacido en la localidad bonaerense de Vedia el 5 de octubre de 1919, Fonda dio sus primeros pasos como profesional en Boca Juniors en el 41. Una sucesión de etapas previas en Vélez, Boca -de regreso- y Platense hicieron que luego recalara en la Academia, que lo adquirió en el 46 debido los rendimientos parejos que el jugador se había encargado de mostrar en el equipo de Vicente López.  

El defensor debutó con la casaca académica en una fecha particular, ya que en esa misma jornada hizo su estreno con la camiseta albiceleste otro hombre que llegaría a ser figuera en la época: Rubén Bravo. En aquella presentación por el campeonato de 1946 el equipo jugó como visitante ante Lanús y lo derrotó por 1 a 0. Fonda fue titular y desde ese momento, construyó con el paso del tiempo y la paciencia debido a la alternancia de sus presentaciones dentro del once inicial una figura que sería fundamental tan solo unos años después.

A lo largo del certamen del 49, que le hizo festejar a Racing un título tras 24 años, Fonda fue un engranaje fundamental dentro de la estructura del equipo, lo que quedó evidenciado en que fue el único futbolista del plantel en jugar los 34 partidos del torneo. Ubicado por delante de la última barrera de contención que formaban Higinio García y Palma, era habitual verlo junto al Colorado Rastelli y a Gutiérrez en una saga defensiva con mucha participación en el ataque, más allá de que los goles no fueron su cualidad más destacada: sólo convirtió dos en el club en los 136 partidos en los que vistió nuestros colores.   

Tras la primera consagración, Juan Carlos estuvo dentro del plantel que se quedó con los títulos del 50 y del 51, aunque su rendimiento no fue tan relevante como el del primer campeonato y comenzó a quedar relegado por otros jugadores. Más allá de eso, nunca dejó de aportar desde el lugar que le tocó hacerlo, tal como lo había hecho en sus primeros años en el club. Su último partido en la Academia fue en mayo del 51 en una igualdad 3-3 ante Ferro en el Cilindro. La jerarquía que mostró en Racing también la puso al servicio de la Selección Nacional, con la que disputó varios partidos entre el 45 y el 46.

Una vez fuera de las canchas en su rol de jugador se dedicó a la dirección técnica y comandó los destinos de instituciones como Atlanta, Rosario Central, Temperley y Olimpia de Paraguay. Falleció un día como hoy, pero del año del 2004 y como no podía ser de otra manera, nuestra institución lo recuerda una vez más de manera afectuosa y con la gratitud que su figura se merece. Juan Carlos Fonda se lo ganó. Al igual que el resto de los ídolos de nuestra historia.