Suele ser necesario justificar las cosas que ocurren en la cancha y el equipo de Úbeda se aferró a la jerarquía individual de sus figuras para establecer diferencias y para clasificarse a los octavos de final de la Copa Argentina. En el Estadio Padre Martearena, en una noche con más oficio que luces, la Academia supo aprovechar los momentos favorables y le ganó por 2 a 1 a Olimpo para regresar al triunfo después de la caída en la Copa Bicentenario. Urgido de una sonrisa, Racing demostró que sus chances de ser protagonista se mantienen intactas y renovó la esperanza de su gente.

De un arco a otro, primero apareció Orión para ahogar el grito de Coniglio y después asomó Licha para inventar de la nada un penal. El propio capitán convirtió el primero, cuando apenas iban seis minutos, con un derechazo cruzado que dejó atónito a Champagne. Con Romero parado detrás del único delantero y con Bou recostado contra la derecha, los de Avellaneda intentaron dominar desde la posesión de la pelota pero se toparon con un rival que presionó con eficacia y que se adelantó en el campo. Contundente para golpear, Racing llegó al segundo poco antes del descanso, exactamente a los 40, a través de un zurdazo de Insúa que se metió contra el ángulo inferior derecho del arquero. Era todo sonrisa de cara al complemento.

Olimpo trató de revertir el desarrollo pero no encontró con facilidad los caminos para lastimar a Orión. La expulsión de Insúa, por doble amonestación, complicó los planes de la Academia, que eligió replegarse para achicarle los espacios al adversario. El técnico apeló a las variantes y Sergio Vittor entró por Licha para rearmar la línea defensiva. Con orden y sin vuelo, los de celeste y blanco resistieron sin ofrecer fisuras y aguardaron por alguna posibilidad para contragolpear. González reemplazó a Romero cuando promediaba la segunda etapa y Videla y Aued contaron con una rueda de auxilio para detener la embestida bahiense. La última variante fue la entrada de Martínez en lugar de Bou.

Aunque el tanto de Coniglio en el descuento le puso una cuota de sufrimiento al encuentro, Racing consiguió el objetivo y avanzó de fase. La ilusión sigue en carrera.