El episodio generado entre los 46 y 49 minutos del primer tiempo, influyente sin duda, no explica la supremacía de Racing. El equipo ya marcaba territorio y dictaba el ritmo del partido antes de que, insólitamente, Canales y Lema agredieran a Roger Martínez (impecable la intervención del VAR) Del primer golpe salió la sanción del penal y del segundo, la segunda expulsión en el local que dejó el duelo 9 contra 11.

Antes de eso, Racing ya había alejado a Lanús de Arias e impuesto hegemonía con la circulación de pelota y la movilidad de los volantes. La presencia de Jonatan Gómez como lateral-volante en línea de cinco defensores favoreció la ocupación del medio y la gestión para hilvanar pase. El 1-0 con golazo de Baltasar Rodríguez era testimonio de esa situación.

En la segunda parte Racing hizo que la pelota fuera de lado a lado para sacar provecho de la ventaja de número. Tal vez abusó de la cadencia; quizá le faltó constancia para aumentar la diferencia... De todos modos, pudo haber aumentado con maniobras de Hauche, Nardoni y Rojas.

La victoria que se presumía asegurada con anticipación se confirmó en plenitud: Racing se afirma en puestos de cuartos de final de la Copa de la Liga y de acceso a torneos internacionales en 2024.