Se hizo cuesta arriba de inmediato y el concepto pasa la frontera del gol prematuro de Unión, con un misil de Mosqueira, que se clavó arriba desde casi 20 metros.  A Racing le costó la fluidez porque el visitante redujo espacios, pero en 30 metros, entre la zona media y la frontera de su área. Entonces,  sin un rival que regalara metros, Racing no pudo meter secuencia de pases y tuvo que jugar largo. Una vez Juanfer con pase a Roger Martínez (el remate del punta se fue ancho) y un centro de Carbonero que no pudo empujar Miranda fueron dos episodios mínimos. Unión fue compacto, solidario para cerrar caminos y veloz para aprovechar replicas, porque buscó lastimar cuando recuperaba.

Racing dispuso de un par de ocasiones en la segunda parte, con un remate de Rojas, casi desde el punto del penal, que se fue alto, un cabezazo de Conti pegado al palo izquierdo y un remate de Roger Martínez cerca de ese mismo poste. Es cierto, también, que Unión también anduvo cerca de Arias, con chances de convertir, en dos situaciones nítidas. La revisión del VAR por una mano de Tanda que no mereció sanción de penal por parte de Nicolás Lamolina (marcó infracción previa de Salas), ya en el final, tampoco dio siquiera la ilusión de emparejar el resultado.

El inicio de este ciclo, en nuevo año competitivo, no fue el esperado por la multitud que cubrió el Cilindro. Sin embargo, hay material y conducción para una rápida recuperación.

Foto: Paola Lara.