A un mes del inicio de los trabajos de puesta en valor del Cilindro, el ritmo no disminuye. Por el contrario, un centenar de obreros avanza en una de obra estructura de relevancia en el estadio que en septiembre de de 2020 cumplirá 70 años. Así se procura brindar mayor comodidad y seguridad a socios e hinchas, que no verán alterada la concurrencia cuando al equipo le toque jugar de local.

El inminente inicio de la Superliga, que anotó el nombre de Racing como último campeón, no demandará mudanza porque la refacción se ejecuta con la premisa de evitar el cambio de escenario. Y se cumple con la necesidad, en la llamada etapa cero, de extender la vida útil de las estructuras del estadio, un requisito indispensable antes de encarar una fase posterior de modenización, como la que se planea en el Sector A para poner al Cilindro a la altura de su designación como una de las sedes para la Copa América 2020.

El proyecto arquitectónico de modernización del Presidente Perón fue evaluado a comienzos de 2019 por los estudios MSGSSS (arquitectos Manteola, Sánchez Gómez, Sallaberry Solzona), Oficina Urbana (arquitectos Converti y De Marco) y GBD (ingeniero Jofre), todos con gran experiencia en el desarrollo de proyectos de infraestructura deportiva.

La ejecución de los trabajos que llevarán unos cinco meses está a cargo de Niro Construcciones, empresa con amplia trayectoria en proyectos deportivos y obras relevantes (como los Juegos Olímpicos de la juventud 2018 en la Ciudad de Buenos Aires, el Centro Deportivo de Entrenamiento de Boca y actualmente la torre de control del Aeropuerto de Ezeiza).

El ingeniero Eduardo Mazás, gerente de Proyectos de Niro Construcciones, en charla con la web oficial de Racing dio detalles de una misión que excede lo superficial: “Esta etapa comprende la revisión y reparación de patologías del hormigón de 15.000 m2 de tribunas, con las plateas y populares en bandeja alta y bandeja baja, la reconstitución de más de siete kilómetros de juntas de dilatación, la adecuación de 400 metros de sistemas de desagües pluviales y la construcción de una subestación eléctrica sobre pasaje Corbatta en media tensión para lograr mayor eficiencia en los consumos, con una reducción sensible del costo energético, y tener conexión directa con Edesur”.

Las obras cuentan con la supervisión del Comité de Proyectos e Infraestructura de Estadio, que coordina Patricio Rotman, miembro de la Comisión Directiva de Racing Club. El Comité de Proyecto está integrado por arquitecto Leandro Otero,  el ingeniero Federico Guido Lavalle, Julio Dhers,el licenciado José  Agüero y el contador Silvio Espósito. Vale destacar que, tal como resaltó Alfredo Chiodini, vicepresidente segundo, este proceso se lleva a cabo con recursos propios de la institución.

Para esta obra, Racing Club ha conseguido el apoyo técnico y comercial de varias empresas de primera línea, como Weber (grupo Saint-Gobain), Prokrete/Protex y Sinteplast.