El Club

Tita, para la historia

Miércoles 20 de Noviembre de 2019
A 100 años del nacimiento de Elena Margarita Mattiussi, Racing le rindió un homenaje inolvidable en el salón del tercer piso de la Sede Avellaneda. Víctor Blanco descubrió la estatua que recuerda a la mamá de la Academia.
Tita, para la historia
Racing estuvo otra vez a la altura de lo que manda su historia. El salón del tercer piso de la Sede Avellaneda, colmado como en pocas ocasiones, fue testigo del maravilloso homenaje que el club le rindió a Elena Margarita Mattiussi, Tita, al cumplirse 100 años de su nacimiento. Víctor Blanco estuvo sentado en primera fila y tuvo el honor de ser una de las personas elegidas para descubrir la bellísima estatua que recuerda a la mujer más importante de la vida de la Academia. El Departamento de Cultura (Gabriel Astarloa es el miembro de CD a cargo y lo preside Daniel Higounet) capitaneó la iniciativa y se ocupó de que todos los detalles estuvieran controlados para que la actividad luciera perfecta. Los aplausos y la emoción fueron los grandes protagonistas de la jornada del martes.

El arranque tuvo a un libro sobre la mesa: el periodista Marcelo Izquierdo, acompañado del también periodista Ezequiel Fernández Moores, presentó la biografía que publicó recientemente sobre la hincha a la que tantas y tantos definen como la mamá de la Academia. Izquierdo explicó detalles de su investigación y les agradeció especialmente a la familia de Tita y al Archivo Histórico. La gente de Al Arco, la editorial que imprimió la obra, se cansó de vender ejemplares en un stand preparado especialmente. Muchos miembros de la Comisión Directiva –Roberto Torres, Pablo Mena, Adrián Fernández, Daniel García, Mariano Cuneo Libarona, Bárbara Blanco y Daniel Dubin- escucharon con atención los pormenores de un trabajo necesario.

Al rato, se lució un video con imágenes inéditas de Tita -realizado por Marcelo Iconomidis - y saludos especiales de muchos de los futbolistas que la conocieron en profundidad. Varios estaban sentados en el salón: Humberto Maschio, Juan Carlos Rulli, Rubén Paz, Ramón Medina Bello, Ítalo Ortiz, Juan Solari, Claudio Úbeda, Claudio García y Juan Fleita. También hubo sitio para el tango –la voz de Bárbara Grabinski y la de Carlos Morel enmudecieron a la multitud- y para el brindis.

Eso sí: los flashes se los llevó la estatua creada por escultor Hugo Ciciro, que se ubicará próximamente en algún lugar del  Cilindro para  que Tita, cuya memoria nunca se fue de ahí, regrese nuevamente a la que será eternamente su casa.

Fotos: Paola Lara.