A raíz de las denuncias de Carla Reino, socia agredida en la tribuna popular del Estadio en ocasión del partido con Talleres, marzo último, y de los sucesos posteriores, Racing Club informa:

Una vez que se conociera el hecho, el Departamento de Género y Derechos Humanos se comunicó de inmediato con la víctima, primero a través de mensaje directo por redes sociales, luego por correo electrónico institucional para recibir sus datos de contacto y finalmente por vía telefónica -de este modo se buscó evitar complicaciones adicionales a la víctima-. Posteriormente se realizó una videoconferencia entre la víctima y los referentes del Departamento, Pablo Perel y Concepción Edith Sdrubolini. 

Como primera medida se avanzó en una gestión para garantizar la seguridad de la denunciante e identificar al responsable ante máximas autoridades de los Ministerios de Justicia, Seguridad y Mujeres. En tal sentido, se les hizo un pedido a las funcionarias del Poder Ejecutivo provincial de custodia de fuerzas federales, ya que la Policía Bonaerense se negó a tomarle la denuncia a la víctima en el Estadio y a la gestión de botón antipánico. De tal manera, los organismos oficiales tomaron intervención y comenzaron con el trámite para dar cumplimiento a lo solicitado por Racing Club. 

Sucesivamente se procedió a la solicitud de apertura de “caso crítico” ante el Ministerio de Mujeres para permitir, además, el abordaje de contención interdisciplinaria gratuita para afrontar las consecuencias post traumáticas. Luego se gestionó ante Ministerio Público Fiscal para la toma de denuncia en sede penal en el Polo Judicial de Avellaneda. Y cuando eso sucedió se le hizo acompañamiento presencial en el edificio judicial por parte de Concepción Sdrubolini como representante del Departamento.

Se le entregó un documento a la víctima con el resumen de lo abordado en el testimonio interno ante el Departamento y solicitud de medidas a la Fiscalía. Dicho documento del Departamento ha permitido que la fiscalía extraiga testimonio de actuaciones internas a fin de evitar la revictimización de la socia agredida. Asimismo, todo el proceso fue difundido a través de los canales institucionales con el debido resguardo para no exponer a la víctima y evitar las amenazas a la denunciante dando cuenta del apoyo que ya tenía a nivel institucional.

Las actuaciones se ampliaron con la interacción con miembros de CD de Racing Club solicitando la inmediata puesta a disposición y el urgente análisis de los registros de las filmaciones de las inmediaciones de la puerta 10 para la plena identificación del agresor y sanciones pertinentes. En paralelo, se exigió la intervención de APREVIDE y organismos de seguridad para colaborar en la investigación, identificar al agresor e impedir luego el ingreso del denunciado a cualquier espectáculo deportivo más allá de otras sanciones penales.

El rol y desempeño de Racing Club en el caso, mediante el Departamento de Género, derivó en el oportuno agradecimiento de la denunciante en redes sociales. Sin embargo, la víctima cambió su posición luego de la publicación de un tuit donde se expresaba el acompañamiento presencial al Polo Judicial que permitió radicar la denuncia penal. Cabe recordar que la denunciante ingresó al despacho de la fiscal sin presencia de referentes del club para permitir su exposición libre sin ningún tipo obstáculo o temor a coacción eventual.

El Departamento, desde luego, evitó la revictimización y cualquier tipo de confrontación con la víctima expresando su empatía, solidaridad y sobre todo acciones consecuentes y concretas (entre ellas, solicitud de intervención a la CD, al Tribunal de Conducta y la propuesta de abordaje con equipo de psicólogas y otras profesionales para brindar atención urgente a la víctima). El contacto con la víctima jamás se interrumpió y, de hecho, se le ofreció el acceso a Platea y el desagravio. Pero la socia rechazó la propuesta y la remitió a su abogado patrocinante, quien no contestó las posteriores solicitudes de contacto del Departamento. 

En julio se concertó una reunión con la socia, el Departamento de Legales pero fue cancelada sin explicación.  Este jueves 11 de agosto se coordinó una nueva reunión para el miércoles 17 entre la denunciante y el Departamento de Legales.

Sin perjuicio de todo lo precedente, Racing Club extendió su intervención y realizó un pedido de identificación para los oficiales de la Policía Bonaerense que aparentemente omitieron auxilio y evitaron tomar la denuncia de la víctima en el Estadio. Y además exigió una solicitud de informes sobre el rol del cuerpo médico y de enfermería del club que, a priori, no comunicaron fehacientemente lo sucedido y minimizó, aparentemente, las lesiones sufridas.

Racing Club manifiesta, una vez más, su compromiso con la igualdad y la lucha contra toda forma de violencia. En ese marco sostiene la necesidad de escucha plena a socias, socios y simpatizantes garantizando la más absoluta libertad de expresión en todas sus formas. Es indispensable mantener un diálogo constructivo basado en el absoluto respeto y rechazar, entonces, cualquier respuesta o actitud que pueda naturalizar o justificar hechos de violencia como parte de la cultura deportiva.