Clásico o costumbre, el acuerdo está hecho: comer, escuchar música, divertirse, contar historias y ratificar que la rivalidad adentro de la cancha no tiene nada que ver con la enemistad. Eso fue lo que sucedió en la noche del martes en el Predio Tita Mattiussi cuando los chicos de Racing y los de Independiente se cruzaron para compartir un momento inolvidable todos juntos.

Es la cuarta vez que ambos clubes deciden impulsar una actividad de estas características. La mirada común sobre el tema y el trabajo mancomunado vienen permitiendo que, en el Cilindro o en Villa Domínico, el diálogo fluya y la pelota, al menos por un instante, pase a un segundo plano. Adrián Fernández, en representación de la Comisión Directiva, valoró micrófono en mano la apuesta sostenida en el tiempo y afirmó que para Racing estás acciones son las que justifican la propuesta integral del área. Lo acompañaron Fernando Quiroz, coordinador del fútbol juvenil, y Cecilia Contarino, responsable de la Casa Tita Mattiussi. Por parte de Independiente, asistieron Fernando Berón, Claudio González y Fernando Langenauer. 

En la foto final, como un enorme equipo, los jugadores se encimaron, mostraron las dos camisetas y dijeron muchísimo sin necesidad de emitir sonido. 

Fotos: Paola Lara.