En Rodrigo De Paul se resume el sentido de pertenencia que Racing, desde el regreso de la democracia al Club en general y, en particular, en los últimos ocho años, ha tomado como un núcleo institucional. Porque el lazo permanente con los futbolistas formados en el Predio Tita Mattiussi, que se estimula a través de diversas acciones y en un contacto frecuente, genera un ida y vuelta que reconforta. El volante, que debutó profesionalmente en la Academia en 2012 y fue transferido a Valencia en 2014 (volvió a préstamo en el primer semestre de 2016 para regresar a Europa y consolidarse en la elite en la Serie A de Italia), visitó el Predio este sábado, en ocasión del inicio del certamen de Inferiores, que retomaron su actividad competitiva luego de una nueva interrupción por la pandemia de coronavirus, algo que ha venido afectando la continuidad del fútbol formativo desde marzo de 2020.

De Paul, clave en la Selección que acaba de lograr la Copa América con una victoria ante Brasil, en el Maracaná luego de 28 años sin títulos para la Mayor, vio el desempeño de los chicos de 7ª, 8ª y 9ª ante Banfield. Recibido por Adrián Fernández, miembro de CD a cargo del Fútbol Amateur, recorrió las instalaciones, recordó su paso por el lugar y dejó su testimonio: "Cada vez que vengo al Predio surgen recuerdos muy lindos. Ver a los chicos dando sus primeros pasos en el fútbol hace que en mi memoria aparezcan un montón de imágenes de mi etapa de formación. Además, al comprobar cómo sigue creciendo este lugar al que tanto quiero me llena de emoción", dijo el volante, que ahora llevará su talento y capacidad física al Atlético Madrid de Diego Simeone, último campeón de la Liga española.

Acompañado por su hija Francesca, el flamante papá de Bautista (ya tiene su carnet socio de Racing) es un orgullo de la cuna racinguista...