La voluntad de salir adelante quedó manifiesta en cada pelota y, más allá de que Racing se quedó con las ganas de ganar, demostró que tiene compromiso para escaparle a los momentos adversos. Frente a Newell’s, en el Estadio Marcelo Bielsa, la Academia dejó atrás la caída en el clásico y la salida de Diego Cocca, empató 2 a 2 con los rosarinos y se llevó de regreso al Cilindro la sensación de que puede crecer mucho más.

Con caras nuevas adentro y afuera de la cancha, la cita tuvo mucho de incertidumbre desde el arranque porque no parecía sencillo adivinar cómo se plantaría el conjunto de Juan Fleita. Una jugada preparada a la salida de un córner ofreció un aroma de novedad que se fue desvaneciendo con el correr de los minutos. Porque a los 11, a la salida de un córner, Luis Leal convirtió el primero capitalizando una falla defensiva adentro del área chica. Con Lautaro Martínez como principal carta para preocupar, la visita se adelantó con la intención de recuperarse y demoró poco en llegar a la igualdad: fue el propio Lautaro el que, a los 20, empató de cabeza para devolver la esperanza. Sin embargo, gracias a un dudoso penal, el dueño de casa estampó el segundo a través de un derechazo de Brian Sarmiento. Golpeado por las circunstancias, Racing no hizo pie atrás y Juan Musso tuvo que aparecer para evitar el tercero antes del descanso.

El complemento comenzó con menos ritmo pero con la Academia mejor parada en el terreno. Maximiliano Cuadra reemplazó a Andrés Ibargüen antes de que Ariel Penel le diera arranque al segundo tiempo y el pase preciso de Facundo Gutiérrez –debutante junto a Rodrigo Schlegel- empezó a ser importante para acercarse a Sebastián Pocrnjic. Hubo que aguardar hasta los 18 para que Lisandro López, también de cabeza, sacudiera la red y despertara a la noche de la modorra. La entrada de Brian Mansilla en lugar de Martín Ojeda le dio más movilidad por izquierda a los de Avellaneda, que ya jugaban con siete futbolistas surgidos en el club. Nehuén Paz se fue expulsado por dos infracciones fuertes y, decidido a ir por todo, Fleita puso a Enrique Triverio por Alexis Soto. Pudo haber habido victoria pero la última maniobra de Licha no alcanzó a transformarse en el desahogo que los de celeste y blanco habían ido a buscar.

Con margen para crecer, habrá que intentar terminar el año ganando en casa para acortar la distancia con los de arriba.