Hay historias que demuestran que no tiene sentido ponerle techo a los sueños. ¿A quién se le ocurre que las ganas de cinco personas pueden derivar en un club con más de 24 millones de hinchas? Una placa asoma en el Parque San Jorge como emblema del inicio de una historia que tenía destino de grandeza: “1º de setembro de 1910. 20h30. À Rua José Paulino, esquina da Rua Cônego Martins, reúnem-se Anselmo Correa, Antonio Pereira, Carlos Silva, Joaquim Ambrósio, Raphael Perrone. E nasce o Sport Club Corinthians Paulista”. Así, a mediados de 1910, en una ciudad que tenía menos de 400.000 habititantes pero una gran cantidad de obreros, nació Corinthians, el rival de Racing en el cruce de la primera fase de la Conmebol Sudamericana.

Cinco trabajadores dejaron grabado sus nombres para la posteridad al poner la piedra fundacional de un proyecto deportivo que demoró poco en ganarse un sitio en el fútbol de San Pablo: Anselmo Correa, Antonio Pereira, Carlos Silva, Joaquim Ambrosio y Rafael Perrone, operarios de distintos rubros industriales, eligieron el nombre a partir de la admiración que les producía el Corinthian Football Club, el primer club inglés en hacer una gira por Brasil. El Estado de San Pablo y El Comercio de San Pablo, dos de los diarios más importantes de la época, saludaron la aparición de esta iniciativa: “'Sport Club' Corinthians 'Paulista. Con esta denominación supra se fundó en esta capital más una sociedad deportiva, con el fin de desarrollar el conocido y apreciado sport bretón”. La obtención del Campeoanto Paulista en 1914 implicó no sólo el primer título oficial sino que derivó en un salto en lo que respecta al desarrollo.

La década del cincuenta le permitió al Corinthians darse a conocer al mundo: disputó 64 partidos contra equipos extranjeros, con 47 victorias, diez empates y sólo siete derrotas. El invicto de 32 compromisos entre 1952 y 1954 resultó quizás la muestra más elocuente de un crecimiento notable. A mediados de los sesenta, una delantera extraordinaria derivó en que la prensa le pusiera el apodo Timao al equipo: Garrincha, Rivellino, Luizinho, Ditao, Nair, Dino Sani, Flavio deslumbraron como socios de la pelota. El otro gran hito sucedió el 5 de diciembre de 1976 en Río de Janeiro, en lo que se denominó “La Invasión Corintiana”: un aluvión de hinchas para ver la semifinal del Campeonato Brasileño ante Fluminense que acabó en la consagración. Ya en los ochenta, el conjunto llamado Democracia Corinthiana, liderado por Sócrates, obtuvo el título estadual en 1982 y en 1983. 

En el pasado reciente, Corinthians se consagró campeón de la Copa Mundial de Clubes en 2000 y en 2012, campeón de la Copa Libertadores en 2012 y la Recopa Sudamericana en 2013. Determinante en ese proceso fue Adenor Leonardo Bacchi, Tite, el actual entrenador de la selección de Brasil. Con un gol del delantero peruano Paolo Guerrero y con Cássio Ramos, el arquero, como pieza clave, llegó la victoria ante el Chelsea que comandaba el español Rafael Benítez.