Para Racing no hay días feriados. Es que el andar del campeón no puede, ni debe aflojar con su marcha e intensidad habituales. Si bien la alegría inconmensurable por el título de liga conseguido por el plantel sigue presente e inaleterable entre todo el mundo académico, el fútbol al igual que la vida continúan con su curso habitual. Es por eso que el horizonte se ha renovado para el campeón del fútbol argentino, que ahora se prepara para revalidar su condición en la próxima competencia oficial que se viene: la Copa de la Superliga; en la que el equipo se medirá ante el vencedor de Banfield y Estudiantes de La Plata.

Pero como la fecha que separa al equipo de su debut en la copa aún aparece como lejano en el horizonte, es necesario mientras tanto prepararse de la mejor manera posible. El Chacho Coudet lo sabe y es por eso que luego de una semana plagada de trabajo para sus dirigidos, este viernes habrá un partido amistoso en el Cilindro ante Ferro Carril Oeste, a partir de las 11 de la mañana y a puertas cerradas. 
  
La práctica que se llevó a cabo esta mañana en la cancha auxiliar tuvo en el inicio labores de entrada en calor con movilidad y luego con distintas tareas que tuvieron a la pelota como eje. Más tarde y ya con el objetivo concreto de enfatizar distintos aspectos del juego antes del compromiso ante el conjunto de Caballito, el entrenamiento continuó con cuadrados de posesión y de presión, antes de finalizar con fútbol en espacios reducidos, en el que cuatros equipos fueron rotando alrededor de dos canchas a lo largo de varios bloques de trabajo.

Lisandro López no trabajó con el grupo, debido a un cuadro de gastroenteritis por el cual decidió preservarlo de la práctica según la decisión del cuerpo médico el plantel. A su vez tanto Mena como Gómez se ejercitaron sólo en el gimnasio con rutinas de trabajo diferenciadas del resto del grupo.