El hecho de que Racing Club siga entrenando en los Estados Unidos con las mismas ganas e intensidad que mostró desde el primer día de su llegada, deja a las claras que la presente pretemporada ha resultado de acuerdo a las expectativas previas que estaban depositadas en ella. El plantel supo amoldarse a partir de la primera práctica al exigente ritmo de trabajo físico y deportivo planteado por el cuerpo técnico y los resultados, casi dos semanas después, se aprecian adentro de la cancha. 

Pero lejos de someterse a un estado de relajación generalizado, Racing sigue adelante debido a que su actividad en Orlando aún no ha finalizado. Y debido a que en la jornada de mañana se llevará a cabo la última prueba futbolística para el equipo, la mejor forma de llegar a esa instancia con el mejor ritmo posible es manteniendo ese contacto ineludible con la pelota.

A lo largo de todo el viernes los muchachos a las órdenes del Chacho Coudet afinaron conceptos técnicos con el balón en los pies. Fue así que por la mañana hubo trabajos en recepción, control y pases como tarea inicial. Luego se llevaron a cabo cuadrados de tenencia del balón y también movimientos en bloque divididos por líneas de defensa, mediocampo y ataque. A su vez por la tarde la actividad contó con comenzó labores orientadas a la faceta de los pases, antes de ejercitar también las salidas controladas con posesión y por último, efectuar un ejercicio de fútbol en espacio reducido con tres equipos y la condición de que el participante que convertía el tanto continuaba en la cancha.

Los académicos jugarán este sábado el último amistoso de preparación en Norteamérica ante el Naples United FC, en el campo de deportes del hotel en el que la delegación concentra desde su llegada. El partido se llevará a cabo por la tarde y será el único turno de entrenamiento de la jornada sabatina.