Nada de nada. No le salió nada de nada. Racing pensó un partido y se topó con una pesadilla. El campeón intentó aprovechar el clásico de la tercera fecha de la Superliga para ganar por primera vez en la temporada pero tuvo un rendimiento muy por debajo de lo esperado y perdió por 6 a 1 con River en el Cilindro. La Academia no estuvo a la altura de lo que exigía enfrentar al mejor de América y desperdició una buena oportunidad de empezar a acortar distancias con la punta del torneo.

El fútbol es así. Momentos, lucideces, jerarquías. Impredecible. Lo que no quita, por supuesto, que no haya méritos que analizar. No había pasado nada. O casi nada. Iban apenas tres minutos. Soto presionó alto y recuperó. Solari apareció donde nadie lo esperaba, controló de maravillas y definió para quebrar el cero. A Racing, que le venía costando convertir, le salió el gol ante el arquero más temido. Pero la visita no se apartó del plan. Intensidad para estar encima de cada jugador de celeste y blanco y precisión para encontrar los espacios donde parecía que faltaban. Le costaba salir al anfitrión, que no lograba enhebrar un circuito de pases como de costumbre. Y, cuando quiso hacerlo, lo pagó caro. En una ráfaga de pocos minutos, River combinó calidad e inspiración y sepultó el plan del campeón: Rafael Borré, en dos ocasiones, y Matías Suárez marcaron para que el partido comenzara a complicarse muchísimo.

Como si fuera poco, en el arranque del complemento, Sigali se fue expulsado. Ya estaban en la cancha Marcelo Díaz y Walter Montoya. Con uno menos, necesitado de una remontada histórica, la Academia se aferró al amor propio y lo peleó con el orgullo como bandera. Pero no le alcanzó. Nacho Fernández estampó el cuarto de penal cuando iban 18 y, al ratito, De la Cruz clavó el quinto para que la ilusión se terminara de hacer añicos. Ignacio Scocco cerró la cuenta con un buen gol de cabeza.

Con mucho por ajustar, con la obligación de encontrar el rumbo, lo uqe viene será fundamental para volver a ser lo que en algún momento este equipo fue. 

Crédito fotográfico: Fotobaires.